Top 16 de la Euroliga
Sabor añejo en la derrota de Atenas
El partido tuvo dos caras diferenciadas, ante todo por un radical cambio arbitral y el pésimo partido de Vidal, Teletovic y Prigioni.
OLYMPIACOS 73
TAU BASKONIA 70
Arnaitz GORRITI | BILBO
Hace años, Tau Baskonia hubiese caído de 15 puntos. Ayer, sólo de tres. No obstante, en realidad el calendario está anclado en un baloncesto añejo, en el que viajar a Grecia suponía una derrota segura, fuera por lo civil o por lo criminal. O por lo arbitral, en el peor de los casos.
Olympiacos -que cada año se gasta el oro y el moro- se jugaba poco menos que su ser o no ser en el Top 16 y, por ende, no podía perder frente al cuadro baskonista. Pues bien, después de que el partido llegara al descanso con ventaja baskonista por 36-44, el trío arbitral dio un viraje espectacular en su criterio en el que el conjunto baskonista se llevó la peor parte.
No obstante, la derrota no se le puede achacar al trío arbitral. Ni siquiera al buen hacer de Greer, Halperin o Bourousis, amén de un Printezis que parece sacado de otra época, cuando los ala-pívots no tiraban de tres pero se fajaban como mineros. La desventaja de tres puntos del final es sólo un mal menor, ya que en la última jornada del Top 16 Olympiacos deberá visitar Gasteiz, y allí volverán a ver las caras. Es más que posible que el encuentro de vuelta tenga otro desenlace.
El «trío calavera» baskonista
La victoria del conjunto del Pireo no fue justa, pero sí trabajada y, ante todo, facilitada por el horrible partido jugado por hombres como Vidal, Prigioni y Teletovic, que no fueron ni su sombra.
El base de Río Tercero está sufriendo un bajón y ayer fue superado de largo por los bases rivales. Vidal jugó su peor partido del año. No dio una, en ataque buscó penetraciones suicidas que chocaron contra la maraña de Giannakis, y en defensa Greer le sacó los colores. Por último, no cabe engañarse por los 14 puntos de Teletovic, ya que el bosnio anotó todos sus puntos en el primer cuarto. A partir de ahí, muchos triples errados, pero nada más.
Se echó de menos a Splitter, y su equipo no pudo dedicarle una victoria. Sin embargo, aunque es cierto que los de Ivanovic sufrieron para cerrar el rebote defensivo, hay que reconocer la labor de McDonald y Barac -más la de Mickeal, que se fajó como un valiente como falso ala-pívot-, aunque no pudieron lucirse en exceso por culpa de unos árbitros que se cuidaron muy mucho de cargar a los grandes de faltas.
Aun así, los de Ivanovic aguantaron por encima durante 30 minutos, y tuvieron sus opciones hasta el último segundo, con un gran partido de Rakocevic o Ilievski. Pero aquello no podía durar. No lo permitió Olympiacos, que apretó la defensa, ni tampoco el trío arbitral, que todo lo permitió. Vaya, como en los viejos tiempos.
El Armani Jeans de Milán pasaba por ser una comparsa en este Grupo E del Top 16, pero en estas dos primeras jornadas ha demostrado que no. Siempre con problemas, a trancas y barrancas, pero primero supo batir al Olympiacos, mientras que ayer supo salir airoso ante los envites del Prokom, al que derrotó por un ajustado 60-62.
Es cierto que el conjunto lombardo siempre mandó en el marcador, con Hollis Price y David Hawkins mandando en los designios del encuentro. No obstante, el conjunto polaco, que de haber ganado se hubiera involucrado en la pelea por la clasificación al forzar un cuádruple empate en el Grupo E, apretó en los últimos minutos, y de la mano de Logan, Burke y Burrell menguó las diferencias hasta su mínima expresión. No obstante, los entrenados por Piero Bucchi supieron mantenerse por encima.
En el Grupo F, los ACB impusieron su ley. En un partido marcado por la polémica, el Barcelona humilló por 85-65 al Maccabi, mientras que en Berlín, el Real Madrid remontó a última hora y se impuso 84-87 a un incómodo Alba.
Las entradas para el partido entre Bruesa GBC e Iurbentia Bilbao Basket, que se disputará el domingo 15 de febrero a partir de las 12.30. Los interesados en adquirir entradas pueden hacerlo en las oficinas en el horario de 9.30 a 13.30 y de 16.30 a 18.30.
Una decena de espontáneos interrumpieron el partido de la Euroliga Barcelona-Maccabi de Tel Aviv cuando faltaban 32 segundos para el final del primer cuarto. Los manifestantes, que portaban banderas palestinas, protestaban por la grave situación de Gaza. Al final, fueron detenidos por la policía.