Pepo Salazar analiza la asimilación de la creación cultural por el sistema
El museo Artium de Gasteiz ha abierto sus puertas para que Pepo Salazar pueda exponer en casa, después de dos años en Valencia y Nueva York. Su trabajo, difícil de catalogar, se mueve entre la pérdida de contenido de las propuestas utópicas y la necesidad de generar nuevas expresiones que mantengan la capacidad de ser críticas.
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
A medida que se conocen las nuevas muestras del museo gasteiztarra Artium, se va consolidando esa nueva etapa de la pinacoteca que se anunciaba el 7 de octubre cuando nombraron director a Daniel Castillejo. La apuesta por creadores cercanos salta a la vista con la exposición de Pepo Salazar, un artista de la ciudad que ha rondado por Nueva York y Valencia los dos últimos años. Ahora, puede compartir con sus vecinos los resultados de ese trabajo de investigación.
«Walk Among Us» es un gran dispositivo formado por fotografías, instalaciones, vídeos y objetos que dan forma a una muestra tan variada como difícil de catalogar. Tal y como se explicó en la presentación de la creación, Salazar muestra, por un lado, sus opciones ideológicas y estéticas: una mezcla de influencias a caballo entre los movimiento utópicos de la vanguardia cultural y el punk. El objetivo final del artista, sin embargo, es transmitir su desencanto con estas opciones de compromiso que se han puesto al servicio de un sistema que las ha asimilado.
Entre los espacios expositivos que se encuentran en el Artium, destaca un móvil gigante sostenido por los platos de una batería y del que cuelga, boca abajo, una guitarra eléctrica. Sobre ella se ha rayado una frase del artista ruso Rodchenko que dice, en inglés: «El futuro es nuestro único objetivo».
De la grabación de doce acciones que Salazar ha realizado en Nueva York emerge la obra «The Loft». En forma de collage de ideas y elementos, la muestra consigue situar al visitante en el taller del gasteiztarra, «en un espacio limpio, semivacío», apuntan desde el museo. Los residuos de las performances que Salazar ha llevado a cabo en ese taller son otras de las obras expuestas en las diferentes salas del museo.
Esta exposición permanecerá abierta hasta el próximo 3 de mayo. Por otro lado, la tradicional cita «Conversaciones con... Pepo Salazar» tendrá lugar el 26 de marzo a las 19.00 horas.
Montehermoso presentó ayer nuevas entregas de dos de sus programas, ya convertidos casi en insignia del centro cultural. La sexta edición de «Contraseñas», el ciclo que rastrea las perspectivas sobre la feminidad, llega de la mano de la canadiense Renne Baert. La muestra la forman ocho vídeos de artistas feministsa marcados por influencias de diferentes prácticas artísticas. Baert explica cómo la aparición de la cámara de vídeo portátil revolucionó el panorama artístico, ya que puso al alcance de un amplio grupo de mujeres la posibilidad de experimentar en torno a este formato; y así se manifestaron las influencias feministas. Ocho muestras de esta corriente estarán expuestas en el centro hasta el 31 de mayo «Next», por otro lado, es el convenio que Montehermoso mantiene con la facultad de Bellas Artes, que permite que artistas jóvenes expongan sus propuestas. Juan Pablo Ordúñez y Daniel Llaría son, en este caso, quienes han encontrado en el centro la posibilidad de compartir sus creaciones. «Residuos como yo», de Ordúñez, cuestiona la diferencia entre hecho y deshecho. Para ello muestra varias creaciones realizadas con elementos que «han sido entendidos como residuos, tanto físicos como conceptuales».
Daniel, por su parte, juega con la escultura y el vídeo; la primera porque es un método más claro para la construcción y el segundo porque es en esencia contestatario. Como colofón, la catársis y el feeback inmediato llegarán con un concierto el 27 de marzo.