Itxako afronta hoy en casa el partido de ida de los octavos de final de la Copa EHF con el objetivo de ganar y obtener la máxima renta posible ante el Slagelse danés, un equipo venido a menos que está acuciado por problemas económicos.

El conjunto navarro, subcampeón de la Copa EHF la pasada temporada, retoma la competición europea dos meses después afianzado en su potencial por el brillante papel que está desempeñando en la Liga ABF, de la que es líder en solitario tras haber ganado los catorce partidos en juego.

El rival del Itxako será un Slagelse que hace muy poco brillaba en Europea, con tres títulos de Liga de Campeones en 2004, 2005 y 2007, pero que sin embargo ahora es un equipo modesto, formado exclusivamente por jugadoras de casa.

Así lo recordó ayer Ambros Martín en la página web del club navarro: «De aquel equipo que deslumbró a Europa sólo queda el nombre. Han perdido a sus mejores jugadoras e incluso este año a mitad de liga ha visto como aún se le ha recortado más la plantilla. Son un equipo joven, formado exclusivamente por jugadoras danesas y muy jóvenes».

De hecho, el Slagelse es colista de la Liga danesa tras haber encajado diecisiete derrotas, dentro de una grave crisis económica que ha estado a punto de llevarle a la quiebra. Sin apenas liquidez económica se ha visto obligado a subastar algunos de los objetos más preciados de su reciente y gloriosa historia. Incluso ha llegado a recibir la ayuda de otros clubes daneses que le han donado la recaudación de sus taquillas.

Aun y todo sigue siendo un club de referencia que proviene de un país donde este deporte, y sobre todo el balonmano femenino, goza de una expectación y seguimiento desconocido por estos lares.

Estilo de juego

Por este motivo, el técnico del Itxako, Ambros Martín, que tiene a toda la plantilla disponible, no se fía de la situación del equipo danés: «El estilo de juego que este equipo plantea no se nos da bien y tendremos que estar muy atentas», subrayó.

Ambros desea que su equipo encarrile la eliminatoria para viajar a Dinamarca con las máximas garantías: «Queremos sentenciar en Estella, en nuestra casa y ante nuestra afición». En las filas de la escuadra amarilla no hay ninguna baja y en la convocatoria de catorce estarán todas las integrantes del grupo disponibles para no pasar apuros en el partido de ida de esta eliminatoria continental.

«Preparamos el partido como todos los demás, sin mirar ni nombres, ni apellidos, ni historias, con plena concentración y plenos de ambición», concluyó el entrenador canario.

El encuentro, que se disputará a partir de las 19.00, se jugará en el Pabellón Lizarrerria con el arbitraje de Libor Skruzny, de la República Checa, y de Radoslav Kavulic, de Eslovaquia.