Los gasteiztarras que se echaron ayer tarde la siesta se despertaron con un llamativo manto blanco de unos diez centímetros sobre la ciudad, que con el paso de las horas y la entrada de la noche se tornó en muchas calles en peligroso hielo. Ya les había nevado también por la mañana, como en Iruñea, donde esta vez la nieve visitó toda la comarca desde temprano y casi no les abandondó durante todo el día. La mayor parte de Araba, de Nafarroa, el interior de Gipuzkoa, zonas de Bizkaia... La nieve volvió a cubrir la mayor parte de Euskal Herria por enésima vez este otoño-invierno que va camino de récord nivoso.

Con cuarenta centímetros de nieve se despertaron en el santuario de Arantzazu. El alto de Urkiola volvió a ser destino de muchas familias ávidas de nieve y trineo. El Gernika, se sorprendían al ver que la nieve les había visitado sin avisar. Estaba previsto que precipitara a partir de los 400 metros, pero en muchos bajó de esa cota. En otros sitios el blanco lo ponía el fuerte granizo, como en Zornotza a media tarde. Y si a la nieve, lluvia y esporádicas granizadas le sumamos el viento reinante a primeras horas de la mañana, el nuevo temporal estaba servido.

La media de un mes de enero, por ejemplo en suelo alavés, es de tres jornadas de nieve. En enero pasado la cifra fue de nueve días y, aunque lejos de los trece del primer mes del año de 1978, todo apunta a que este invierno será uno de los blancos. Hay que tener en cuenta que en Euskal Herria los meses con más días de nieve suelen ser febrero y marzo.

Y el lunes, fuertes vientos

Los problemas en la red viaria fueron inevitables, aunque se concentraron en puntos muy concretos. Por ejemplo, la A-15, que tuvo que cerrarse en momentos puntuales para su limpieza, o la autovía N-622 que une el puerto de Altube con Gasteiz, imposible en algunos momentos de la tarde. Sólo en Nafarroa, la Policía foral contabilizaba hasta ocho accidentes de vehículos relacionados con la presencia de la nieve.

Ayer, sobre las 21.00 aún permanecían cerrados los puertos alaveses de Opakua, Bernedo, Herrera y Gasteiz, mientras que varios más, también alaveses, y vizcainos y guipuzcoanos, precisaban de cadenas.

Pero más allá de esta nueva nevada, a las que ya nos estamos acostumbrando, parece que el temporal persistirá hasta la mañana de hoy, con la cota situada en los 500 metros, ascendiendo durante la jornada hasta los 1.000. Las máximas llegarán, por ejemplo, en Bilbo a los 10º y a los 5º en Gasteiz.

Los pronósticos indican que el mal tiempo persistirá y que, incluso mañana, durante la tarde y la noche puede darse un nuevo episodio de vientos fuertes, con rachas que de nuevo pueden superar los 120 km/h. La predicción de Euskalmet será confirmada hoy y mañana, con lo que de nuevo podrían activarse los protocolos de emergencia y reforzar los servicios de asistencia.

De momento, lo que sí parece claro es que la tendencia apunta a que la semana entrante seguirá estando predominada por la lluvia y la ausencia de horas de sol, algo a lo que nos estamos acostumbrando y que parece que nos acompañará durante los próximos meses.