Al día siguiente de la visita de la secretaria general de Instituciones Penitenciarias a Langraiz, desde donde defendió el proyecto de construcción de una nueva cárcel en Zabaia y sostuvo que ésta es la ubicación que siempre han barajado las instituciones, el diputado alavés de medio ambiente, Mikel Mintegi, compareció ayer ante los medios para refutar las declaraciones de Mercedes Gallizo.

En rueda de prensa, Mintegi informó de que desde la Diputación se ha ofrecido, en dos ocasiones, hasta «cuatro alternativas a la ubicación de la cárcel de Zabaia, situadas en la misma zona, que cumplían las mismas necesidades y sin la necesidad de desmonte o de evaluación ambiental alguna». Mintegi, en este sentido, valoró que desde Instituciones Penitenciarias «no están diciendo la verdad», ya que él, «personalmente», en agosto de 2008, y la Diputación en noviembre, ofrecieron las referidas cuatro alternativas, que fueron rechazadas.

Sobre la visita de Gallizo, Mintegi censuró que transcurrió como «la visita de un cónsul a su colonia», y opinó que detrás de la misma no hubo más que «puro electoralismo y populismo». Asimismo, recordó que el proyecto no tiene una evaluación ambiental, ya que «nadie ha visto las pruebas, ni un papel de las medidas correctoras, por lo que no existen», y opinó por ello que «sólo existe un camino: la paralización de las obras y la realización de una evaluación de impacto ambiental».

Ambiguas palabras y silencios

También para Salhaketa la visita de Gallizo fue cuestión de «puro electoralismo». «Llegó con varias consignas de manual, pero carentes de argumentos» opinó este organismo que, sin embargo, agradeció «sus ambiguas palabras y, sobre todo, sus delatadores silencios, porque no aclaró lo importante y volvió a exhibir sus intenciones con cierta prepotencia».

«Por una parte, la intención del gobierno al que representa de imponer la construcción de otra macrocárcel en Iruña Oka -explica-. Por otra, dejó claro que el futuro de la actual no está en su mano y que, a día de hoy, no está previsto cerrarla en el actual `plan de amortización y construcción de centros penitenciarios'». Para Salhaketa, que rechaza el proyecto, «se puede decir más fuerte, ante más medios de comunicación, pero no más claro».