Reducir personal causa un detrimento en la rentabilidad de la compañía a largo plazo y no incide significativamente en los resultados del primer año tras el recorte de plantilla, según un informe sobre las consecuencias de la reducción de empleo en las empresas presentado ayer en Madrid. El estudio indica que los empleados que sobreviven a un ajuste de empleo pueden mostrar hacia la compañía reacciones negativas y provocan un clima de resentimiento.