El tribunal de excepción para vascos del Estado español, heredero directísimo del Tribunal de Orden Público que obedecía las no menos directas órdenes de Franco, ha condenado a dos años de prisión (cumplimiento efectivo) a un ciudadano de Lizartza por, dice, amenazar a la alcaldesa impostora de la localidad. Dos años de cárcel es lo que cumplieron los servidores del orden público (español) que secuestraron y mataron a Lasa y Zabala. La lectura de los hechos es libre.