«Yo sólo fui un señor que nació pobre en Málaga, trabajó toda su vida y le gustaron los hombres. Y ahí se acaban todos los símbolos». Son las sinceras palabras con las que el propio Miguel de Molina resume su existencia. El autor de «La copla quebrada», que se escenificará esta noche en el Gayarre de Iruñea, Borja Ortiz de Gondra, añade: «Es un personaje fascinante con una vida rocambolesca». De hecho, en torno al artista se ha creado todo tipo de mitos por lo que la obra pretende, según apunta Ortiz de Gondra, «acercarse al hombre que está detrás del personaje poliédrico». El último ingrediente es el sentido del humor que caracterizó al artista y que se pretende recuperar en esta comedia musical.

Procedente de una familia pobre de Málaga, Miguel de Molina consiguió abrirse paso en el mundo del espectáculo. Su éxito sobre los escenarios se truncó en la posguerra, momento en el que tuvo que exiliarse y empezó un recorrido por diferentes paises de los que fue expulsado, en ocasiones, por sus «malas costumbres» en referencia a su homosexualidad. Con Perón en el Gobierno argentino consiguió la calma y, en pleno auge de su carrera, decidió retirarse. La obra de Ortiz de Gondra, dirigida por la colombiana Rosario Ruiz Rodgers, toma como hilo argumental una entrevista efectuada al artista cuando en 1992 recibió una medalla condecoratoria. Así, a la vez que se hace un repaso de su vida y de la época que vivió, también se «rememoran noches de teatro a través de sus canciones», tal y como apuntan los promotores. «Ojos Verdes», «Las cosas del querer», «La Tarara» y «La bien pagá» son algunas de las canciones que interpretará esta noche el grupo de actores entre los que destaca el vizcaíno Zorion Eguileor.