J.F.H., trabajador de 23 años, falleció ayer tras precipitarse desde una altura de unos cuatro metros cuando realizaba trabajos de consolidación de tejado y cañerías en una nave industrial, según informó el Ejecutivo de Iruñea en un comunicado.

Indico que la Agencia de Emergencias, tras ser alertada del accidente, que ocurrió sobre las 13.35 a la altura de la calle Mayor, envió al lugar a un médico y un ATS de la localidad. El personal sanitario intentó reanimar al trabajador de la empresa Ingenor, pero fue infructuoso.

También se trasladó a la zona una ambulancia medicalizada y una dotación del servicio de Bomberos.

Tras este accidente, son al menos diez los trabajadores que han fallecido en estos dos primeros meses del año mientras desempeñaban sus quehaceres laborales.

El último siniestro mortal se produjo hace sólo cuatro días en la localidad arabarra de Ekora. Un transportista falleció al precipitarse por un desnivel el camión en el que viajaba.

El accidente se produjo sobre las dos de la tarde en la A-2126, a su paso por el citado municipio, cuando, por causas que se investigan, un camión se salió de la vía y cayó por un desnivel.

Los sindicatos atribuyen la alta tasa de siniestralidad laboral existente en Euskal Herria -anualmente fallecen por encima del centenar de trabajadores en accidente laboral- al deterioro de las condiciones de trabajo. Subrayan que la precariedad es uno de los factores determinantes de la alta mortandad e instan a patronal y administración a transformar los centro de trabajo en lugares seguros adoptando las medidas de prevención que están recogidas en la normativa en vigor y que actualmente no se cumplen.