Elecciones del 1 de marzo
La Ertzaintza «limpia» el acto del PNV y la Red reparte papeletas «de oro» de D3M
GARA | DONOSTIA
La Policía autonómica sigue cumpliendo con la palabra dada sobre la salvaguarda de los actos electorales de las formaciones políticas que tienen cabida en los criterios del Gobierno español. Buen ejemplo volvió a dar ayer por la mañana durante un acto del PNV en Alde Zaharra de Bilbo, donde participó el lehendakari Juan José Ibarretxe. Pero mientras la Ertzaintza sigue con su mandato represivo, Internet está siendo una herramienta eficaz para el buzoneo de las papeletas «rebeldes» y «de oro» de Demokrazia Hiru Milioi.
Tal y como se puede apreciar en las fotografías de abajo, ertzainas, policías de paisano e incluso escoltas de los políticos jeltzales se ensañaron contra una docena de simpatizantes de la izquierda abertzale que llevaron al mismo acto del PNV la denuncia del «apartheid» político y las ilegalizaciones.
«Falta de educación»
El lehendakari Juan José Ibarretxe, que centró su mensaje en defender el pequeño comercio y prometer nuevas ayudas ante la crisis económica, vio interrumpido su discurso por los gritos de «Demokrazia Euskal Herriarentzat» y «PNV español» que corearon la docena de personas antes de ser reducidos a golpes y sacados en volandas del lugar por otros tantos policías autonómicos.
Los agentes colocaron contra la pared a quienes protestaron ante Ibarretxe, además de identificarlos. Interior de Lakua, al respecto, informó de que les imputará un delito de «incumplimiento de la ley electoral».
Una vez que la Ertzaintza, que montó un importante despliegue policial en la capital vizcaina, «limpió» las inmediaciones de la plaza Unamuno, el político de Laudio continuó con su discurso refiriéndose, en concreto, a la izquierda abertzale: «Estaos absolutamente tranquilos, a pesar de los problemas, de las tempestades, de la falta de educación que algunos tienen en este país, al que no representan con estos modos, este país saldrá adelante entre todos».
El alcalde jeltzale de la capital vizcaina, Iñaki Azkuna, que también intervino ante el reducido auditorio jeltzale, finalizó su intervención con varias referencias sobre su anhelo de que a partir de ahora en el país se camine hacia «una Euskadi en la que no haya ETA y en el que la izquierda abertzale haga política».
Lo que Ibarretxe y los jeltzales también tuvieron que escuchar en su propio acto fue la defensa de la participación electoral de Demokrazia Hiru Milioi en la contienda electoral. Unos comicios en los que se va a medir, a pesar de que los tribunales españoles y el Gobierno español hayan vetado su concurso.
Parodia de Ibarretxe y López
D3M lo anunció hace días, al evidenciar la operación orquestada por Madrid y Gasteiz y solicitando el voto para la plataforma electoral, llamando así a los ciudadanos a realizar «un acto de desobediencia civil masivo».
Demokrazia Hiru Milioi entiende que el suyo será «un voto rebelde e insumiso, de respuesta a la conculcación sistemática de derechos civiles y políticos y que responda a la represión y apartheid político e institucional, que alimenta la confrontación y el sufrimiento, negando soluciones democráticas. Un voto de oro que, sin duda, será de gran importancia para el futuro de Euskal Herria».
Un voto que, a pesar de la persecución policial en su contra, todavía puede ser adquirido fácilmente mediante Internet. Y ello, a pesar de que Madrid ya ordenó la suspensión de páginas electrónicas en las que se podía y sigue siendo accesible el voto de Demokrazia Hiru Milioi.
Ante las prohibiciones y los evidentes problemas para repartir los votos de D3M, la Red está jugando un importante papel en su difusión. Así, durante estos días está siendo común el reparto de las papeletas electorales mediante correos electrónicos o el «buzoneo» de los mismos en páginas web.
Además, pese a los vetos y a las amenazas represivas, los actos en defensa de D3M siguen repitiéndose. Ayer, sin ir más lejos, Algorta fue escenario de uno de ellos, además de una nutrida manifestación llevada a cabo por jóvenes independentistas. En un instante del acto político en el municipio vizcaino, mediante una parodia quisieron denunciar la falsa confrontación entre el candidato a lehendakari del PSE, Patxi López, y el del PNV, Juan José Ibarretxe, quienes finalmente fueron obligados a descender del tablado por jóvenes que exigían la independencia para el país.
Como está resultando habitual durante estos días, ayer fue en Irun donde la Ertzaintza persiguió a un grupo de personas que colocaba carteles que reclamaban el voto para D3M. Según denunciaron, también realizaron identificaciones.
Después de que el Secretariado Social Diocesano Justicia y Paz hiciese pública su última carta periódica, en la que critica las últimas ilegalizaciones de listas y detenciones, el candidato a lehendakari del PP, Antonio Basagoiti, cargó ayer con dureza contra el obispo de Donostia, afirmando que supone «un lastre para la paz y la libertad». Cabe recordar que Uriarte fue elegido por el Gobierno de Aznar para mediar con ETA en 1998. Desde el Obispado de Donostia se confirmó a GARA que la carta es del Secretariado y no del obispo, cuya posición al respecto está fijada en la pastoral «Preparar la paz» de 2002. Aquel documento, firmado junto a los prelados de Bilbo y Gasteiz, mostraba su preocupación ante la Ley de Partidos y fue muy criticado ya por el PP. Pero Uriarte no se ha referido ahora a la cuestión concreta de estas elecciones, contrariamente a lo afirmado ayer por medios madrileños.
La carta del Secretariado que levantó esta polémica fue emitida, en realidad, hace casi 20 días y tilda de «mal para la comunidad política» la exclusión de la izquierda abertzale, así como «las ilegalizaciones de listas electorales de dicha agrupación, con la acusación de ser `colaboradores de ETA'». Los firmantes afirman que «dejar sin representación a una parte minoritaria pero significativa de nuestro pueblo es un mal para esa comunidad política: limita el ejercicio de un derecho fundamental, distorsiona el mapa electoral y propicia un proceso de excepcionalidad apoyado en una ley también excepcional, la Ley de Partidos».
El PP se cebó contra Juan Mari Uriarte, pese a no tener relación con este texto. «El obispo Uriarte y aquellos miembros de la Iglesia que defienden esa posición son un lastre para conseguir la paza y la libertad», censuró Antonio Basagoiti, mientras participaba en una «sardinada» electoral en Santurtzi.
«Deben darse cuenta de que, para conseguir la paz con libertad, los líderes políticos y religiosos deben enviar mensajes muy distintos a los que se manda, y es que no vale el crimen bajo ningún concepto ni se pueden utilizar altavoces ni dinero ni nada para defender el asesinato», prosiguió el dirigente del PP, quien añadió quecon este tipo de posicionamientos se ayuda a que «parezca normal que haya gente en las instituciones que defienden los delitos».
GARA