CRÓNICA Diez años del Palacio Euskalduna
Agua y fuego, en un espectáculo que llenó la ría de imágenes fantasmagóricas
Humo, mucho humo, Wagner sonando a todo volumen en la ría y una espectacular mezcla de agua y fuego confluyeron ayer en la fiesta con la que se celebraban los diez años de vida del palacio Euskalduna.
Ainhoa LORES
El bilbaino Euskalduna se encuentra inmerso estos días en las celebraciones de su décimo aniversario. Si el jueves arrancaban con la actuación de la tolosarra Ainhoa Arteta, ayer le tocaba su turno el acto más popular, con un espectáculo que reunió a numerosos curiosos en los alrededores del auditorio. Media hora antes parecía estar todo en su sitio: un remolcador esperaba en el centro de la ría al buque que posteriormente tendría que guiar, para situarlo en dirección metafórica hacia «nuevos horizontes»; la marea estaba más bien baja, el tiempo acompañaba, aunque refrescaba por momentos, y la margen derecha del paseo de Botica Vieja se iba llenando, mientras los organizadores repartían chubasqueros naranjas y daban órdenes por megafonía para que los espectadores tomasen precauciones.
Oscureció y, sobre las 19.15 h., por fin arrancó el espectáculo. Un músico vestido de blanco llamó con una trompa al remolcador... y este partió desprendiendo impresionantes chorros de agua que superaban la altura del mismo Euskalduna. Con la banda sonora de «El Buque Fantasma» (R. Wagner) y de una obra inédita realizada por el joven compositor Shanti Basauri de fondo, a todo volumen, se produjo una mezcla de fuegos artificiales con agua, creando la sensación de una espectacular lluvia de colores, humo a raudales, y la aparición de extrañas siluetas suspendidas en el aire, todo muy simbólico y con referencias a la historia del lugar: es decir, que en los terrenos donde se levanta el palacio estaban los astilleros que le dieron nombre.
Abierta ya la «veda» de las celebraciones, hoy está prevista una gala, que contará con los mismos protagonistas que en la ceremonia inaugural de 1999. Y mañana el palacio de congresos acogerá una jornada de puertas abiertas, en la que los bilbaínos podrán «ver lo que hasta ahora no han visto del palacio», como apuntaba ayer su director, Jon Ortuzar. Se podrán visitar las bambalinas, la tramoya e incluso el montaje de la ópera «Carmen».