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«Vamos a plantar cara al capitalismo, que nos explota y discrimina»

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Karlos Renedo
Miembro de la plataforma Herria Abian!

La plataforma por el cambio social Herria Abian! apuesta por aglutinar a los ciudadanos con el objetivo de modificar el actual sistema económico neoliberal. A juicio de Karlos Renedo, es necesario avanzar desde Euskal Herria para conseguir que se reparta el empleo y la riqueza.

Juanjo BASTERRA |

Hace una semana, un centenar de personas de diferentes colectivos de trabajadores, parados, jóvenes, estudiantes, agricultores, arrantzales, pensionistas, inmigrantes, transportistas autónomos, ecologistas y, entre otros, personas con discapacidades presentaron la plataforma por el cambio social Herria Abian! Busca aunar a los sectores sociales para ofrecer una respuesta desde Euskal Herria al capitalismo actual, que se ha demostrado como un modelo fracasado para la mayoría de la sociedad. Sólo sirve para unos pocos, que se sitúan en las élites económicas y políticas.

¿Qué objetivos persigue la plataforma Herria Abian?

Básicamente generar un movimiento que pueda responder a la actual crisis. Un movimiento de sectores amplios de nuestra sociedad, que se aglutinen para hacer varios trabajos: uno más ideológico, sobre la necesidad de reflexionar, de avanzar en el reparto del trabajo productivo y reproductivo y el reparto de la riqueza; la democratización de la economía; y, en tercer lugar, lograr un modelo de desarrollo democrático del ecosistema. Se trata de activar las reivindicaciones para hacer frente a la crisis. De apostar y trabajar para conseguir un modelo social y económico alternativo al sistema actual del capitalismo. Ese es el camino para un futuro mejor para nuestra sociedad.

El capitalismo feroz y especulador es el que nos ha metido en esta crisis, ¿cómo lo ve usted?

La crisis no es algo coyuntural. Los jóvenes y muchos sectores de la población llevamos en crisis desde hace muchos años. No es un problema de ahora, que de repente, ha surgido de la nada y estamos peor. No sólo vivimos peor ahora, sino que antes también. El modelo capitalista que tenemos se basa en la explotación de las clases populares para obtener beneficios de ellas, lo mismo que explotan a la naturaleza. No es sólo coyuntural, aunque sí vemos que es más contundente en este momento, pero llevamos años metidos en este grave problema.

¿Qué pasa en este momento?

Lo que ocurre es que, parece ser que las grandes empresas y los bancos no están ganando lo que tienen previsto. Digo parece ser, porque día tras días salen datos insultantes de grandes beneficios de empresas. Un día el Santander, otro el BBVA, otro las cajas vascas, luego Iberdrola. A todo el mundo le ha subido el precio de la luz, pero Iberdrola ha obtenido el mayor beneficio de su historia.

Y el equipo directivo de esa eléctrica de origen vasco ganó el año pasado un 33% más.

Es insultante. Parece ser que nos dicen que no ganan tanto como querrían, por lo que están llevando a cabo otras acciones para lograr más ingresos por otras vías. Es lo que queremos parar, y demostrar que no es un problema de ganancias, sino que es del propio modelo económico. Ellos quieren refundar el capitalismo, poner las bases para seguir ganando más bajo el mismo sistema explotador. La base se pone sobre el recorte de los derechos sociales, laborales y salariales. Se trata de continuar con la explotación de la mujer, de los inmigrantes, de los jóvenes y seguir cementando todo el territorio para exprimir también la Naturaleza y, así, obtener mejores cuentas de resultados para sus bolsillos.

¿Hay alternativa?

Sí. La tiene que haber, porque con este modelo económico no podemos continuar. La alternativa parte de los movimientos sociales. Nos juntamos precisamente para avanzar hacia un nuevo modelo. Después de la presentación del manifiesto la pasada semana, debemos desarrollar los pilares para que la sociedad avance y se beneficie, que no sólo sea para unos pocos, esos capitalistas feroces que lucen sus beneficios conseguidos con la explotación laboral o al esquilmar nuestros recursos naturales, mientras una parte de la población no puede subsistir con los recursos escasos.

¿Cuándo desarrollarán esos pilares de intervención?

Como ya he indicado, se centran en democratizar la economía, en el reparto del trabajo y de la riqueza, y el desarrollo democrático del ecosistema. Para avanzar en ese debate haremos unas jornadas dentro de unos meses para desarrollar esos puntos comunes con los que estamos de acuerdo entre quienes nos hemos juntado en torno a estos objetivos. Con esos pilares damos pistas de hacia dónde tiene que caminar este modelo. Es evidente que para hacer frente a la crisis debe de existir un cambio y, para ello, hace falta que Euskal Herria tenga los instrumentos que no existen en este momento. Las clases populares tenemos que decidir el modelo de reparto y el modelo relación con la naturaleza. Ahí radica la base para construir unos instrumentos en Euskal Herria para definir nuestro tejido socioeconómico.

Ante el colapso económico existente, ¿la sociedad en general se da cuenta del grave problema en el que nos han metido los depredadores del capitalismo?

Creo que hay dos posiciones entre la gente. Por un lado, están quienes se mantienen cerca de los anclajes del poder, con sus mass media actuando en su favor y realizando un trabajo ideológico que profundiza en la idea de que la crisis hay que pagarla entre todos. Es decir, que el capitalismo es el único modelo existente y, por lo tanto, vamos a tratar de vivir lo mejor posible dentro de este sistema que lo devora todo. Porque la clase dominante, la élite económica, es la que impone las condiciones y las normas a las que nosotros no podemos fallar. Así nos dicen que es necesario refundar el capitalismo, apretarnos el cinturón, que los expedientes de regulación que son mejores que los despidos, para que no sufra nadie.

¿Cuál es la segunda?

Pues que la imagen de la crisis parece que es un señor de 52 años que trabaja en una empresa industrial que va a pique, pero la imagen real es también esa señora inmigrante que trabaja en la economía sumergida, limpiando casas. Eso queda oculto. Desde Herria Abian! no vamos a refundar el capitalismo, y sí vamos a pedir un cambio económico y social y vamos a hacer frente a la crisis desde Euskal Herria aquí y ahora, cambiarlo con instrumentos. En esta idea trabajamos para conseguir aglutinar a la sociedad. Porque tenemos que decir alto y claro que las consecuencias de la crisis no las tenemos que pagar nosotros. La élite económica lleva años forrándose de una manera insultante, se ha enriquecido y es el momento de darle la vuelta a esta situación, porque los colapsos y las crisis económicas en este sistema capitalista son periódicas.

¿Qué llamamiento realizan a la ciudadanía?

El principal, que nos encontramos ante un problema que es colectivo. No es individual. Creo que debemos de dejar de mirarnos el ombligo. Se trata de un problema de modelo económico y debe buscarse una solución colectiva. Hay que huir de lo que el sistema capitalista ha fomentado, como es el hecho de individualizar las relaciones para que cada uno trate de sacarse las castañas del fuego; eso del `divide y vencerás', fórmula tan popular y tan práctica para quien ostenta el poder. La clave está en construir un nuevo modelo que plante cara al sistema capitalista.

¿Los ciudadanos se dan cuenta que se transfiere dinero público a bancos, a empresas y que va a en detrimento del gasto social y del desarrollo de otros proyectos necesarios?

La sociedad vasca se da cuenta, sabe qué economía tenemos. Otra cosa es que crea que no hay medios para encauzar una salida hacia algo tangible y viable. Siempre nos han presentado el modelo neoliberal como algo que lleva toda la vida. Parece que es imposible cambiar el modelo económico y social, pero nosotros queremos responder a esa gente que somos una herramienta y un cauce para que todo ese malestar y protesta social puedan ir hacia un mismo frente para construir un muro contra esa crisis y proponer algo diferente y viable.

¿Perciben interés por dar impulso a esa iniciativa?

Sí, pero la gente es remisa a creer que puede conseguirse. Estamos recogiendo adhesiones y vemos que diferentes sectores están aceptando este camino. En el sector de inmigración, por ejemplo, cuarenta colectivos se han adherido a esta plataforma en Iruñea. La gente tiene interés, está animada y sólo nos falta dar el primer salto, ese lo pone Herria Abian!

¿Cuáles son los pasos que van a dar desde este momento?

Durante este mes estamos recogiendo adhesiones. El 28 marzo, en Bilbo y en Donostia, y el 4 abril, en Iruñea y Gasteiz, haremos manifestaciones y, posteriormente, habrá unas jornadas nacionales para avanzar en esa alternativa popular al capitalismo. En ese momento se dará a conocer ese trabajo que está generando mucha ilusión entre quienes nos hemos adherido a esa plataforma por el cambio social Herria Abian!

CRISIS

«La crisis no es algo coyuntural. Los jóvenes y muchos sectores de la población llevamos en crisis desde hace muchos años»

beneficios

«Lo que está ocurriendo es que, parece ser, las grandes empresas y bancos no ganan lo que tenían previsto. Digo parece ser, porque vemos beneficios que son insultantes para la población en general»

Euskal Herria

«Para avanzar hacia esa alternativa tiene que haber un cambio profundo en el que Euskal Herria tiene que tener los instrumentos adecuados para tomar decisiones»

«Tenemos claro que la clase política sólo está respondiendo a los intereses de las empresas»

Los gobiernos, los partidos que los sustentan e incluso de la oposición, apoyan ese modelo que otorga el beneficio a quienes tienen el poder económico.

Es verdad que la clase política en general se dedica a incentivar a los empresarios y a la banca, lo mismo pasa con las políticas de suelo y de vivienda, que da ayudas a las constructoras para que no dejen de ganar dinero. Es el momento de dar una respuesta en Euskal Herria con algo que es muy rico, como son los movimientos sociales. La riqueza popular que tenemos, desde los movimientos vecinales, sindicales, organizaciones juveniles... nos hace afrontar esa respuesta con garantía. Estoy convencido de que la clase política de esta país no mueve a tanta gente en la calle para poder reivindicar una economía más justa y solidaria. Ni la izquierda, ni la derecha. El PNV no va a sacar a la gente a la calle, ni tampoco el PSOE. Nosotros tenemos una gran importancia y peso en este país y queremos dar ese paso, que es muy necesario. Tenemos que trabajar.

¿No es injusto que se ayude a quienes más beneficios han acumulado y no a los necesitados?

Tenemos claro que la clase política está respondiendo a los intereses de las empresas. Hay montones de ejemplos: Desde bajar el Impuesto de Sociedades, a meter dinero en bloque en las cuentas de los bancos y apoyar a las empresas de la Construcción con esa política de cementar Euskal Herria. Los proyectos que nos ponen encima de la mesa son a largo plazo. Nos van a hipotecar y, desde luego, van a destruir la economía de comarcas enteras, como ocurre en Busturialdea con el segundo Guggenheim, marginando la actividad del sector primario y secundario, que han sido la base de desarrollo. Tenemos que construir un muro que evite el avance de esa política destructiva que deja en manos privadas macroproyectos que nos hipotecan.

¿Cambiará la voluntad de los gobiernos?

Nuestro objetivo es articular una conciencia alternativa. Creo que llegamos un poco tarde. Estaremos satisfechos, si conseguimos que ese descontento se una para fomentar una respuesta conjunta. Estaremos satisfechos si conseguimos ese paso, porque tendrá que hacer modificar el comportamiento de los gobiernos de Gasteiz, Iruñea, Madrid y París. Esa es nuestra pretensión. J. B.

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