Crónica | Salud laboral
El negocio de la prevención de riesgos laborales sobrepasó los 1.000 millones
El negocio de la salud laboral movió el año pasado algo más de mil millones. En tres años ha aumentado la facturación en un 66,6%. Sin embargo, la prevención de riesgos laborales es un fracaso, dado que se producen 135.000 accidentes al año, la mitad con baja. En lo que llevamos de año han fallecido, al menos, 10 trabajadores en euskal herria.
Juanjo BASTERRA
El negocio de la salud laboral crece. Las empresas deciden externalizar los servicios de prevención y, con ese paso, en la mayoría de las ocasiones se produce una pérdida en la calidad de la prevención de riesgos laborales de los trabajadores, como denuncian las centrales sindicales. Según el estudio de la consultora DBK sobre la demanda de cobertura y prevención de riesgos laborales, el 40% de las grandes empresas externaliza ese servicio.
Se calcula que en 2008, el negocio de la salud laboral rebasó la barrera de los 1.000 millones, lo que significa que en tres años la facturación en este sector ha aumentado en un 66,6%. No obstante, los responsables del sector explican que esta tendencia creciente tiende a frenarse por dos causas: porque se ha extendido bastante en poco tiempo debido a las necesidades de cumplimiento de la normativa legal y, por otro, porque la crisis económica está «enfriando» la actividad empresarial en el desarrollo de una prevención de riesgos laborales. Esta es una materia de segunda o tercera fila para las empresas en épocas en los que la recesión económica aprieta.
43% de externalización
El estudio de DBK sobre el grado de cobertura de la externalización de la prevención se realizó mediante 160 entrevistas con empresas que trabajan en el Estado español y que tienen una facturación superior a los 100 millones de euros.
«El 43% de compañías tiene externalizado el servicio de prevención de riesgos laborales, participación que disminuye cuanto mayor es el tamaño de las empresas, hasta reducirse al 26% entre las empresas que facturan por encima de los 1.000 millones al año».
El 56% de las empresas que han externalizado el control de la vigilancia de la salud de los trabajadores y los riesgos en que pueden incurrir en sus trabajos diarios «tienen una antigüedad del contrato con su proveedor de seis años o superior, mientras que para el 37%, el contrato se sitúa entre dos y cinco años y sólo el 7% es inferior a dos años».
Lo que está claro es que el sistema de prevención falla, porque se producen demasiados accidentes laborales. En Euskal Herria superaron la barrera de los 135.000 el año pasado, la mitad más o menos lo fueron con baja y fallecieron 112 trabajadores. En lo que llevamos de año son, al menos, diez los trabajadores que han fallecido.
Los empresarios reclaman tiempo para inculcar la cultura de la prevención en sus equipos directivos. Sin embargo, han pasado ya trece años desde que entrase en vigor la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y los datos de los accidentes de trabajo registrados demuestran que los niveles que han alcanzado son de los más elevados de la Unión Europea.
En vista de que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales no se cumple por parte de un porcentaje amplio de empresarios, éstos mantienen una apuesta para conseguir que se rebajen las exigencias de la legislación. De ahí que en muchas ocasiones la Administración pública haga la «vista gorda» a lo que ocurre en los centros de trabajo. Además, no actúa de manera eficaz frente a los servicios de prevención, ya que ofrecen una actividad para cumplir los requisitos legales de manera formal.