Argiñano nos recomienda una depuradora del agua del grifo que nos puede liberar de malos gustos, de pésimos olores o de algunos excesos químicos en el agua corriente que llega por nuestras cañerías. Viendo ciertas programaciones he llegado a la conclusión de que el que invente una depuradora de contenidos de los programas se puede considerar el hombre o la mujer del siglo, además de que puede convertirse en uno de los multimillonarios capaces de mantener el sistema métrico decimal sin necesidad de ayudas institucionales convertidas en reclamos electorales. Claro, con el invento de la depuradora crecerán las empresas fabricantes de filtros diversos, para que cada cual depure según sus creencias, credos o ideologías, pero seguro que se puede llegar fácilmente a un consenso para establecer un filtro depurador universal.

En esta semana en la que tantas pequeñas cosas han sucedido, incluida una huelga de jueces, a la que el ministro berlanguiano responde con el anuncio de una supuesta ley que impida la huelga, anuncio contestado desde el propio gobierno con un desmentido, inviable, se organizan manifestaciones y akelarres para pedir la cadena perpetua, y se abren debates entre medios poco menos que inútiles a la vez que en una sesión parlamentaria, a propuesta del PNV se admite subir la «edad de consentimiento legal de las relaciones sexuales con menores», de trece a catorce años. Es decir que nos colocamos a hacer equilibrio en la maroma en pleno ciclón.

Lo que se plantea en los medios es la edad en la que los menores tienen capacidad para ser entrevistados en televisión. Todo viene a cuento del feo asunto de Marta del Castillo y de la aparición de varias amigas opinando del asunto y de las relaciones entre unos y otros. Probablemente no sea lo más adecuado, pero, una persona de catorce o quince años, ¿no tiene discernimiento para opinar de lo que conoce? Otras cosa es lo que se le pregunte, pero esa intoxicación sucede con entrevistados de todas las edades. Sin ir más lejos en DEC colocaron a la ex de un futbolista y le preguntaron obscenidades morbosas que daban asco. Para eso es necesario la depuradora. O el mando a distancia.