La Policía triplica sus efectivos para evitar un atentado de ETA en Madrid
El Ministerio del Interior español ha decidido «blindar» Madrid ante la sospecha de que ETA pueda llevar a cabo un atentado en esta ciudad, y ha llegado a triplicar el número de policías dedicados a instalar «controles antiterroristas». Para ello, la Policía española ha tenido que trasladar a agentes desde otras ciudades del Estado. El último atentado de la organización armada en Madrid se produjo hace justo dos semanas, en el centro financiero de la villa.
GARA |
La tesis, aireada desde hace días en numerosos medios de comunicación, de que ETA puede atentar en Madrid durante la campaña electoral ha provocado que el Ministerio del Interior español haya reforzado visiblemente la presencia de policías en esta ciudad y en sus accesos, hasta el punto de que, según difundió ayer la agencia Europa Press, citando fuentes policiales, en la última semana se ha triplicado el número de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) dedicados a realizar «controles antiterroristas». Según estas fuentes, el número de policías sólo dedicados a esta tarea ha alcanzado la cifra de 150.
La decisión de multiplicar la presencia policial en Madrid habría llegado tras el análisis de los Servicios de Información españoles, que alertan de la posibilidad de que la organización armada vuelva a atentar en la villa castellana después de la explosión de un coche bomba el pasado día 9, en la que resultaron afectadas varias empresas ubicadas en uno de sus centros financieros, especialmente la compañía Ferrovial, una de las adjudicatarias de las obras del Tren de Alta Velocidad.
Aquel atentado causó daños materiales valorados en 4,5 millones de euros.
Siempre en base a la versión de esta agencia, los «expertos» policiales tienen la «convicción» de que ETA pretende llevar a cabo una acción armada de gran entidad antes del próximo domingo, jornada electoral, y los indicios de que esta organización tiene infraestructura en Madrid les ha llevado a concluir que será en esta ciudad donde va a realizar el atentado.
Es por ello por lo que desde el Ejecutivo español han decidido «blindar» la urbe, para lo cual habrían desplazado a agentes de las UIP con base en otras ciudades del Estado, de forma que ahora pueden hacer controles simultáneos en varios puntos de la ciudad.
Tras el último atentado en Madrid medios y agencias especularon sobre una posible infraestructura de ETA en la capital española o en sus alrededores.
Tarjeta prepago y llamada
Para ello argumentaron que para avisar de la colocación de una furgoneta-bomba se realizaron hasta seis llamadas, y que las mismas se realizaron desde un punto distante apenas un kilómetro de donde estaba aparcado el vehículo.
Apuntaron, asimismo, al hecho de que estas llamadas telefónicas se hicieron desde un teléfono con tarjeta prepago, y que esa tarjeta habría sido adquirido en Madrid la semana anterior al atentado. La Policía española, señala Europa Press, habría rastreado el recorrido de la tarjeta telefónica de prepago, y estaría tratando de averiguar el lugar donde los autores del atentado cargaron con explosivos la furgoneta, robada la noche anterior.
La decisión del Ministerio del Interior de «blindar» Madrid le ha llevado a desplazar agentes de la Policía española desde otras ciudades del Estado para participar en «controles antiterroristas».
No sólo en Madrid, también en las carreteras de Euskal Herria se han incrementado los controles policiales en las últimas semanas. Tal como informó este diario en su edición del día 19, un listado elaborado por el movimiento pro amnistía sobre los controles en Bizkaia y en Gipuzkoa constata que es la Ertzainta el cuerpo policial que más controles ha instalado, hasta un 61%.
Hasta ahora eran otros cuerpos policiales, especialmente la Guardia Civil, aunque también la Policía española, los que se dedicaban a instalar ese tipo de controles «antiterroristas», pero la Policía autonómica ha tomado esa responsabilidad en los últimos tiempos, utilizando para ello formas y armamento similar al utilizado por el instituto militar. Así, desde el movimiento pro amnistía explican que en estos controles los policías suelen vestir pasamontañas y portan metralletas y otro tipo de armas largas, y que los conductores que tienen topan con ellos suelen permanecer parados durante bastante tiempo, y son identificados e interrogados.
Vecinos de Errenteria, en este sentido, han denunciado que en las últimas semanas han sufrido controles de la Ertzaintza, no sólo en las carreteras cercanas, sino también dentro del municipio, en ocasiones más de una vez por día.
