Cuidado, la salvación se pone muy cara
Ramón SOLA
Hay que ver lo larga que puede ser una liga. En cinco partidos Osasuna ha pasado de ver al Numancia casi inalcanzable, a siete puntos, a superarle en cuatro, además del goal-average. Los navarros han sumado once puntos en este tramo; los sorianos, ninguno. Hasta aquí las buenas noticias. Las malas son que Mallorca y Espanyol también han espabilado y tienen plantilla para salir de ahí, como la tienen el Betis o el Getafe. El Recreativo no deja de sumar. El Sporting deslumbra de vez en cuando. El Almería y el Valladolid hicieron las tareas pronto y tienen un cierto colchón. A día de hoy no se ve más candidato claro al descenso que el Numancia. Quedarían dos.
Osasuna ha llegado a la orilla antes de lo que pensaba, pero ni mucho menos se puede dar por salvado. El reto inmediato es ahora engordar la «pomada». Quitarles puntos a Racing, Sporting y Betis en los tres próximos partidos será indispensable para aumentar el número de los onces metidos en apuros, lo que permitiría que en la recta final todos los equipos tengan que salir con el cuchillo entre los dientes y nadie pueda beneficiarse de la relajación ajena. Si antes parecía que podría bastar con 38 puntos, tras el arreón de las últimas semanas quizás no sean suficientes ni los tradicionales 42. Y acabar la Liga contra Sevilla, Barcelona y Real Madrid obliga a intentar dejar las tareas hechas cuanto antes.