Ridge afirma que EEUU se equivocó respecto a la tortura y la detención indefinida
El primer secretario del Departamento de Seguridad Interior de EEUU, Tom Ridge, admitió que el Gobierno de George W. Bush se equivocó respecto a la tortura y la detención indefinida. Tales declaraciones se producen tras las críticas de la Comisión Internacional de Juristas.GARA |
El primer secretario del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos, el republicano Tom Ridge, reconoció en una entrevista a la BBC que la Administración de George W. Bush erró en el manejo de su «guerra contra el terror», en concreto, en lo referente al uso de la tortura y a las detenciones indefinidas sin proceso judicial.
Con estas declaraciones intentó salir al paso de las fuertes críticas vertidas por la Comisión Internacional de Juristas (CIJ). En un informe publicado la semana pasada, solicitó «una revisión total y profunda» de las tácticas, métodos y menoscabo de la legislación impuesta por Bush tras los atentados del 11-S.
Duro informe de la CIJ
«Es necesario acabar con el secretismo y saber todo lo que ocurrió por la aplicación de esa estrategia militar de Estados Unidos», remarcó el presidente del grupo, Arthur Chaskalson. Incidió en que muchos países «están incumpliendo sus propias leyes nacionales, minando principios básicos de la ley internacional de derechos humanos, como la prohibición de la tortura, el tratamiento degradante, las desapariciones forzadas o los juicios injustos».
En esa línea, denunció que «el secretismo que rodea la detención y los interrogatorios de sospechosos de terrorismo, permite el uso de la tortura y el tratamiento inhumano».
«La CIJ está en lo correcto en relación con la tortura y la detención indefinida sin el debido proceso», manifestó Ridge.
No obstante, defendió la actuación del anterior gobierno porque Estados Unidos «se enfrentaba a un nuevo tipo de amenaza y de enemigo».
«Estamos hablando de gente cuyo objetivo es matar a civiles inocentes sin importar los medios», alegó.
Aunque Ridge admitió que EEUU debió garantizar sus derechos a los detenidos, sostuvo que «una cosa es el sistema penal y otra la lucha contra el terrorismo».