Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Curso de Historia para políticos
Hay mucho que decir de Benito Juárez, pero sólo menciono una de sus frases: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz»
Al cura Miguel Hidalgo, Padre de la Patria y Héroe de la Independencia en México, preso, torturado, degradado como sacerdote, se le raspó el cuero cabelludo hasta sangrarlo a fin de deshacer el sacramento del bautizo y le arrancaron las yemas de los dedos índices y pulgares para desbaratar así su ordenación sacerdotal. Posteriormente fue asesinado y decapitado junto con tres lugartenientes y sus cabezas guardadas en unas jaulas para trasladarlas a Guanajuato y colgarlas en los extremos de la Alhóndiga de Granaditas, donde permanecieron expuestas durante una década para dar una lección y una advertencia a cualquiera que quisiera independizar México de España.
Fray Servando Teresa de Mier, descendiente de los duques de Granada y de los Marqueses de Altamira, a pesar de su estatus de extranjero, combatió por México en la Guerra de la Independencia, puesto que él decía: «la patria no está circunscrita al lugar que hemos nacido, sino más propiamente al que pone al cubierto nuestros derechos personales (... ) No queremos la independencia por la independencia sino por la libertad». Reclutó a veteranos ingleses, españoles e italianos formando la famosa División Auxiliar de la República en contra de la tiranía española, se rebeló ante la falsedad y la mentira de la Iglesia católica española en México, luchó y dejó claros, largos e inteligentes discursos a favor de la independencia de México. Detenido en Soto la Marina, encerrado en inmundos calabozos controlados por la Inquisición, enviado a prisión en España, escapando con ingeniosa habilidad en muchas ocasiones. Harapiento y débil, atravesó a pie Iruñea, los Pirineos y, al llegar a Baiona, se tiró de bruces al suelo, declarándose «hijo libre de la patria mexicana». Finalmente fue ejecutado vilmente por la espalda, acusado de traidor a la corona española.
José M. Morelos, cura autonombrado «siervo de la nación», genio y gran estratega militar que junto con otros intelectuales escribiera «Sentimientos de la Nación», síntesis de su ideología libertadora: «América es libre e independiente de España y de toda otra nación gobierno o monarquía... la soberanía es derecho del pueblo mexicano». Traicionado, capturado, encadenado, la Inquisición mandó tallar sus manos y dedos para despojarlo de su carácter sacerdotal. Al ser ejecutado dijo: «Señor, morir es nada, cuando por la patria se muere...». Cerebro de la segunda etapa de nuestra lucha por la independencia, de él dijo Napoleón que si hubiera tenido al mando de su tropa un general así, nunca habría sufrido la derrota.
Benito Juárez, pastor y cuidador de ovejas, indígena zapoteca, erudito y noble. Uno de los pocos presidentes con inteligencia e integridad que ha tenido México. Hay mucho que decir de él, pero sólo menciono una de sus frases: «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz».
Mi recomendación a políticos vascos y españoles para que lean acerca de la obra libertadora social y política de estos y otros héroes que pueden aclararles que independencia es sinónimo de libertad y respeto hacia un pueblo que lucha por su soberanía.