Bruyneel estima que su actuación en el Giro marcará las opciones del heptacampeón en el Tour
Astana confirma su poderío en California y el Algarve
Leipheimer y Contador han ganado la primera carrera que han disputado y Armstrong vuelve con fuerza.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Astana ha confirmado con el estreno victorioso de sus dos principales líderes, Alberto Contador y Levi Leipheimer, en Algarve y California que es el equipo llamado a dominar las vueltas que se marquen como objetivos sus líderes. Además Klöden ha sido quinto en la ronda lusa y en California todo el equipo ha dado un gran nivel, con mención especial para Lance Armstrong.
Por ahora el ganador de las tres últimas grandes que ha corrido y el hombre que ha hecho podio en las dos últimas que ha preparado con normalidad demuestran que se merecen los galones de líderes en el equipo y las dudas llegan con el tope que puede llegar a alcanzar Armstrong con 38 años y tres y medio después de su retirada.
Tras acabar en California, el manager Bruyneel señalaba que el siete veces ganador del Tour «tiene dudas, descubre algunas cosas en las subidas y en la crono. No sabremos hasta donde puede ir en el Tour hasta el final del Giro. Necesita tiempo para rehabituarse a muchas pequeñas cosas porque durante tres años ha cortado física y mentalmente. Su condición es buena, pero no se sabe cómo va a recuperar. No tenemos que acelerar las cosas, no estamos presionados. Con buenas carreras y buenos entrenamientos es posible que Lance vuelva a un alto nivel. ¿Tan alto como antes? Eso es algo que no sabemos. Ha comenzado bien. Estoy sorprendido de verle a este nivel. Después de dos carreras está mejor de lo que pensaba, pero hay que ser realista. Tres años fuera del circuito exige mucho trabajo, más que antes y sin garantías. Pero si hay alguien más fuerte que él en el equipo Lance será un gregario en el Tour como lo ha sido en California para Leiphemer».
El balance de Armstrong
El balance de Armstrong tras su primer test serio en California era positivo: «En general estoy contento con mi nivel, sobre todo si lo comparo con el 22 de febrero de otros años. Estoy mejor. En la crono, aunque acabé decimocuarto dentro de lo que pensaba, no tuve buenas sensaciones. Tendré que ajustarme a mi nueva posición porque no voy como me gustaría».
De cara al mes de julio, Armstrong entiende que «para ganar el Tour hay que estar potente y ligero. No creo que tenga necesidad de estar más potente que ahora, pero sí más ligero. He pasado tres años y medio sin vigilar lo que comía y lo pago. Carrera a carrera pierdo peso y el Giro debe ayudarme a eso. Espero llegar al Tour en los 74 kilos de mis mejores años».
Su próxima carrera será la Milán San Remo y se marca el objetivo de disputar la general del Giro: «Acabar entre los diez, los cinco o el podio si me siento bien estaría perfecto. No he encadenado nunca Giro y Tour y soy consciente de que es difícil. No sé si llegaré fuerte al Tour».
Victoria de Frank Schleck
Armstrong perdió una plaza en la general el último día de un Tour de California que ha tenido un gran nivel de participación y competición. Los ganadores de etapas son dignos de un Tour, Frank Schleck se llevó la última tras superar a Nibali, y en la general las primeras plazas han sido ocupadas por corredores de entidad. Otro hombre que reaparecía tras su sanción de dos años por dopaje, Floyd Landis, dio un buen nivel y acabó el 23.
Alberto Contador negó a través de su servicio de prensa que su victoria sea ningún mensaje para Lance Armstrong, tal como le preguntaron: «En absoluto, yo sólo me dedico a ir a las carreras y, si gano, mejor, porque eso es lo que me gusta, correr en bici, pero desde luego que esto no ha sido ningún mensaje para Lance. Él es mi compañero. El comienzo del año ha sido muy bueno. Ha sido un acierto venir a correr al Algarve, porque hemos tenido mucha suerte con el tiempo, cosa fundamental en una carrera de preparación de otros objetivos. Mi intención era coger un buen punto de forma para ir a París-Niza, pero también sabía que iba a estar cerca de la victoria si mis sensaciones sobre la bici eran buenas y, al final, así ha sido y he podido ganar la carrera».
Contador confirmó que «correré París-Niza, Castilla-León y País Vasco. Ya veremos si alargo un poco este primer bloque con algunas clásicas, porque tampoco quiero exprimirme mucho al principio del año. Tras descansar, correré el Dauphiné, última carrera para ajustar la forma para el Tour».
«Después de dos carreras Lance está mejor de lo que pensaba, pero hay que ser realista. Tres años fuera del circuito exige mucho trabajo, más que antes, y sin garantías. No sabemos hasta dónde llegará».
Tras participar el sábado en Laigueglia, desde hoy hasta el sábado los vizcainos del Fuji y del Amica Chips corren una vuelta que apenas tiene a dos equipos extranjeros junto a trece italianos. Ballan (Lampre), Bennati (Liquigas) y Di Luca y Petacchi (LPR) son las estrellas de la carrera.
A sus 34 años Frank Vandenbroucke seguirá como profesional en un equipo belga-australiano que finalmente ha conseguido el visto bueno de la UCI. Otro veterano como Roesems correrá a las órdenes de Nico Mattan, que tendrá bajo su dirección a ocho australianos.
Dentro de la internacionalización del ciclismo y del atípico calendario que va a tener que correr el Fuji Servetto, Arkaitz Durán participó el domingo en un criterium en Singapur junto a sus compañeros Cobo, Nardello y Clarke. Ganó la prueba David Pell (Saving Loans).
«Estoy contento con mi nivel, mejor que otros años, aunque en la crono no tuve buenas sensaciones. Para ganar el Tour hay que estar potente y ligero. Potente estoy y espero bajar hasta los 74 kilos»