LAB denunció ayer por la mañana a ELA y UGT porque los delegados de ambas centrales han apoyado el expediente de rescisión de 50 puestos de trabajo en Ebaki XXI, de Muxika, de los 138 que componen la plantilla. ELA, por la tarde, anunció que ha abierto un expediente disciplinario y ha desasutorizado a los delegados que aceptaron los despidos y rechazó los mismos.

La dirección consiguió en setiembre pasado aplicar un expediente temporal. Su firma garantizaba, según expuso ayer LAB, que en el plazo de un año no habría despidos. Dos meses después, la dirección de la compañía, dedicada al sector de la madera, señaló que «la medida de suspensión de seis meses no era suficiente, por lo que nos planteó un expediente de rescisión de casi el 40% de la plantilla», según señaló Iñaki Alkorta, responsable de LAB en la zona de Busturialdea.

Alkorta compareció acompañado por miembros del comité como Iñigo Muniozguren, Asier Ordeñana y Javi Amorrortu. Los cuatro indicaron que los economistas de los tres sindicatos creen que «no tenía sentido, según las cuentas de la empresa, eliminar 50 puestos de trabajo». Sin embargo, Alkorta recordó que a la vista de la oposición total al expediente, la empresa «metió miedo» a la plantilla en el sentido de que si no se aceptaba la marcha de 50 trabajadores, en seis meses habría que cerrar. LAB desmintió todos estos extremos, ya que aseguró que «aunque el sector de la Construcción no va bien, esta empresa es junto a otra en Bizkaia, la que se va a mantener en el sector, porque así lo tiene estipulado el Gobierno de Gasteiz dentro de la actividad maderera».

Maniobras

Los responsables de LAB denunciaron, por otro lado, que la dirección presionó a través de un delegado de ELA, Ramón Kortazar, que a su vez es miembro del consejo de administración de la empresa. La presión supuso que ELA acordase retirar de la presidencia del comité a LAB y, en esa misma reunión urgente del comité, convocó una asamblea. En un principio no dejaron que los delegados de LAB acudieran, aunque después accedieron. «Fue una maniobra y los delegados de ELA presionaron. Fue una asamblea trampa», denunció LAB, que abandonó la misma. La votación contó con 78 votos a favor y 13 en contra. Ahora, Lakua se tiene que pronunciar sobre el expediente.