CHAMPIONS LEAGUE Octavos de final
Mourinho volverá a desafiar al United dos años después
Las eliminatorias arrancan esta noche con cuatro duelos, entre los que destacan los choques italoingleses.
Beñat ZARRABEITIA | BILBO
Se acabaron las bromas y el margen de error. La Champions League vuelve a escena con ocho eliminatorias que alimentarán las esperanzas de unos y, en cambio, provocarán que la temporada de otros termine con el calificativo de «fracaso».
Cuatro partidos, a partir de las 20.45, abrirán hoy el fuego. El Oporto rendirá visita al Atlético de Madrid, el Barcelona se medirá al Lyon con la intención de olvidar sus dos últimos tropiezos ligueros, el Arsenal recibirá a la Roma en Ashburton Grove, mientras que el United se las verá con el Inter de Mourinho.
Sin duda, los emparejamientos entre ingleses e italianos suponen los envites, a priori, más atractivos para el espectador. La visita del campeón, el Manchester United, a San Siro promete grandes dosis de emoción. El hecho de que los red devils vuelvan a tener enfrente a un conjunto entrenado por José Mourinho añade una importante carga de morbo al encuentro.
El técnico luso fue una auténtica bestia negra para los de Ferguson durante su periplo en Inglaterra. Mourinho dirigió con éxito al Chelsea entre julio de 2004 y otoño de 2007, cuando el caprichoso Roman Abramovich decidió sustituirle. Su pecado, no ir primero en Liga y no haber sido capaz de sumar un título en la Liga de Campeones. Trofeo que ya consiguió al frente del Oporto y que, ahora, ansía repetir con el Inter de Milán.
No será una empresa fácil, ya que los nerazzurris tienen cierta fama de gafes. Desde 1965, los lombardos no consiguen alzar la Orejona. Bajo el mando de Helenio Herrera fueron capaces de imponerse en dos ediciones consecutivas, pero la mala fortuna les ha perseguido hasta convertirse en una etiqueta que no se quitan de encima.
El propio José Mourinho ha contribuido a alimentar dicha percepción en las últimas fechas. Una arenga en el vestuario, en la que echaba en cara a sus jugadores haber conseguido los dos últimos scudettos «en los despachos y en el descuento», ha levantado ampollas.
Por ello, la eliminatoria ante el United cobra vital importancia. Los ingleses, lanzados hacia su tercera Premier consecutiva, viajan con la obligación de defender el título y el hecho de jugar la vuelta en su campo les otorga el rol de favoritos.
Las principales bajas de ambos equipos están en defensa. El Inter no podrá contar con Walter Samuel por lesión, mientras que en los red devils es segura la ausencia de Vidic y los irlandeses Evans y O'Shea son duda.
La «frustración» de Wenger
Otro foco de atención estará en Londres. El Arsenal, muy mermado por las ausencias, tratará de poner las cosas difíciles a la Roma de Spalletti. Los italianos parecen partir con cierta ventaja, ya que el contingente de bajas inglés rebajaría la moral del más optimista. Fábregas, Walcott, Adebayor y Rosicky llevan tiempo fuera de combate, Eduardo da Silva volvió al fútbol tras 358 días de ausencia pero tendrá que reposar dos semanas más y el recién llegado Arshavin no podrá jugar ya que disputó la fase de grupos con el Zenit.
La imposibilidad de contar con el concurso del ruso ha generado «frustración» en Arsène Wenger, tal y como reconoció ayer el galo ante los medios. Spalletti, por su parte, está preocupado por el estado físico de tres de sus jugadores clave: Cicinho, Juan y Vucinic. Los dos brasileños podrían ser de la partida, pero el montenegrino lo tiene más complicado. De confirmarse su baja, Baptista sería el partenaire de Totti en ataque.
Menor cartel parecen tener los encuentros entre Atlético y Oporto y el que enfrentará a Lyon y Barcelona. En el primero, la polémica se centra en unas declaraciones de Paulo Futre en las que asegura que animará a los colchoneros. El otrora 10 de la selección portuguesa fue pieza clave en la consecución de la primera Copa de Europa para el Oporto en 1987 ante el Bayern.
El Barça llega a Lyon inmerso en una crisis artificial. Los culés han sumado dos tropiezos en Liga y no ganar en Champions alimentaría un debate absurdo. Guardiola se enfrenta a la realidad de uno de esos clubes que vive instalado en una grandeza con pies de barro. De su capacidad dependerá que una chispa no se convierta en incendio.
Ha estado entre algodones y trabajando en secreto en los campos de entrenamiento del Liverpool. Tampoco compareció con su selección en el amistoso de la pasada semana en Sevilla, pero Steven Gerrard ha llegado a tiempo para el encuentro clave. La principal estrella del equipo de Rafa Benítez estará mañana en el Santiago Bernabéu. Allí, blancos y reds jugarán la que sin duda es la eliminatoria con mayor glamour de la presente edición de la Champions.
El Liverpool no pasa por su mejor momento y aunque parte como favorito, no sería descabellado pensar que el Real Madrid pase a cuartos. Los ingleses parecen haber perdido el tren de una Liga que han comandado durante la primera vuelta y el pasado domingo pincharon en hueso ante el City. Las polémicas tampoco parecen ajenas a Anfield. Las renovaciones de Agger y, sobre todo, de Rafa Benítez son el principal tema de conversación en la parte de red de la ciudad de los Beatles. El técnico madrileño exige plenos poderes en materia de fichajes para ampliar su contrato.
Ferguson aprovechó la rueda de prensa de ayer para cargar contra los blancos. Dijo que «no tienen ninguna posibilidad de ganar la Champions» y tildó de «lentos» a Heinze, Cannavaro y Gago.
En declaraciones al semanario alemán «Bild», el madridista Rafael Van der Vaart calificó como «una porquería» el ser suplente. El holandés también aseguró que en toda su carrera futbolística nunca había sido excluido de una convocatoria a pesar de estar en condiciones para jugar.
Pese a reaparecer hace una semana ante el Cardiff City en la Copa, Eduardo «Dudu» da Silva volverá a estar dos semanas fuera de combate. El «gunner» ha estado un año de baja y casi perdió una pierna.
El donostiarra se lesionó el pasado domingo en el choque entre el Everton contra el Newcastle. El del Antiguo chocó con Lovenkrands nada más empezar la contienda y se destrozó la rodilla. Ayer, su equipo confirmó la rotura de ligamentos y la baja de Arteta hasta final de curso.
Pierluighi Colina, ex árbitro y actual máximo responsable de la designación de los trencillas en Italia, anunció el pasado fin de semana que el Calcio está estudiando probar la« tarjeta naranja». Sanción que posibilitaría la exclusión de un jugador durante algunos minutos.