Txema Berro Colectivo Malatextos
Tricloro-Difenil-Tricloroetano
¿Televisión? Nosotras planteamos otra discusión: el apagón total. Tirar de la cadena, cambiar de cadena, romper las cadenas. TV-WC
TDT: ¿Qué debates hay sobre el hule de la mesa al calor del braserillo? En Nafarroa se alzan voces que piden la inclusión de los canales del Partido Nacionalista Vasco. Otras, temen que nuestra Identidad Foral corre el riesgo de hacer aguas, que para riego ya tenemos el Canal de Navarra, marco incomparable de belleza sin igual para documentales acuáticos de lo más «ecológicos», a lo Rodríguez de la Fuente, con el AVE Félix, a todo tren, sobrevolando páramos de cenizas, como un ángel exterminador, tapujos, repartos y desfalcos en nuestro jardín de las delicias, negocios del más acá en los que descubro más caras que en Vélmez; o asimismo gloriosas gestas, permítanme considerar éstas en el espacio de la paraecología, orondas en fenómenos para anormales para el Nodo Navarrorum, con el señor Sanz en su retiro posando ante la cámara con truchas descomunales dotadas de radioactividad, actividad de pesca sin pose asignada al pobre, sufrido y leal Catalán, que llenarán la andorga de la pizpireta señora Barcina después del mensaje navideño, pues hay que ver cómo engorda la tele (no me malinterpreten, pues me refiero al bolsillo).
¿Televisión? Nosotras planteamos otra discusión: el apagón total. Tirar de la cadena, cambiar de cadena, romper las cadenas. TV-WC. Tele-Mierda. Es el momento pa'desconectarse deltoyá. Nuestra propuesta es no pillar el demente aparato decodificador de mentes. Nada más incita al consumo innecesario y estúpido, que ha llegado ya demasiado lejos; el otro día, me dejó la boca abierta un anuncio de esos de baratillo que persuadía para descagarnos un prodigioso politono de cuescos. Esto güele ya demasiado mal. Les proponemos otro timbre: el reparto de la riqueza entre todas. ¿No suena mejor?
Si de verdad queremos comunicarnos a su son debemos apostar por el decrecimiento que aportaría reparto en el trabajo, consumo de lo necesario y reducción de nuestra carga laboral, para acopiar arena a nuestro reloj, caricias de granos y más granos manando entre los dedos, pequeño placer de la vida, sacar tiempo donde descubrir el ocio social-creativo, y rescatar recursos para nuestro planeta, la imaginación más bonita, bonita como el amor.
No nos engañemos; el estado policial crece en consonancia a la carestía material que engendra rateros de guante negro; el estado militar crece en consonancia al desabastecimiento crudo en oro negro, es el fascismo encubierto. Sólo queremos que este mensaje nos devuelva la esperanza, tenemos capacidad e ingenio, mensaje de esperanza como el de Durruti: «Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero a nosotras no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante».