Aunque visto lo sucedido en las últimas jornadas parece que el Eibar se crece ante las adversidades, Carlos Pouso deberá seguir esperando para poder contar con todo su equipo.

Las bajas frente al Alicante, en principio, serán menos que en semanas anteriores -Markel, Natxo Insa y en menor medida Jose Cases, que ayer se reincorporó al grupo, podrán estar disponibles; además de Ander Alaña, una vez cumplida su sanción-, pero la escasez de efectivos en algún puesto puede hacer que se noten más. Principalmente en lo que afecta al ataque, no en vano Pouso puede encontrarse con Rudy Carlier como único punta disponible.

Está lógicamente descartado Albert Yagüe, para el que la secretaría técnica ya busca sustituto de aquí a final de temporada -aunque al catalán se le ha ofrecido la renovación-, y no parece claro, de momento, que Mikel Arruabarrena vaya a poder reaparecer.

El jugador ibartarra, al que una elongación en los isquiotibiales ya impidió viajar a Vigo, no puede trabajar aún junto a sus compañeros. Y tampoco se le quiere forzar, ante el peligro que encierran siempre los problemas musculares. En las mismas se encuentra Raúl García, que se recupera de una rotura, también en los isquiotibiales.

Así las cosas, el Eibar tendrá que recibir al Alicante con un once similar al que ganó en Vigo. Con Carlier como único delantero y, esta vez, con Germán o Codina como alternativa, por si el jugador francés sufriera algún percance.