Despedidos de Koxka siguen luchando contra el ERE basado en la «limpieza ideológica»
Trabajadores despedidos por el ERE de Koxka han creado una plataforma que continuará con las movilizaciones, al margen de cualquier central sindical, a la espera de que la justicia determine que el expediente que les afecta plantea esos despidos por razones ideológicas.GARA |
Después de que el ministerio de Trabajo aprobase el martes el expediente de regulación de empleo (ERE) con los 275 despidos de Koxka, trabajadores afectados se han unido en una plataforma con la que persiguen el apoyo de la opinión pública y llegar a consensuar un ERE temporal.
La primera medida de protesta se desarrolló ayer en la plaza de Los Burgos de Iruñea, que acogió una concentración de trabajadores, durante la que dos portavoces de esta plataforma, Carlos López y Ángel Txokarro, insistieron en la existencia de una «limpieza ideológica y sindical porque la totalidad de afiliados y simpatizantes de ELA, LAB y ESK han sido despedidos».
Al respecto, Txokarro manifestó que ELA, LAB y ESK ya han interpuesto una denuncia contra la empresa, para que el juez determine que el despido ha sido ideológico.
Además, consideraron que el papel desarrollado en toda la negociación por parte de CCOO y UGT ha sido «un juego de mercadeo donde continuamente y, reunión tras reunión, ponían precio a nuestros despidos».
Una negociación, a juicio de estos trabajadores, que ha sido protagonizada por los dirigentes sindicales de estas centrales, mayoritarias en el comité, que aprobaron el ERE y que «ni conocen los problemas ni siquiera saben donde está Landaben, profesionales todos ellos del sindicalismo de gestión». Criticaron que con el apoyo que han dado al ERE, «han dictado sentencia y condenado a una muerte lenta» a los que se quedan en Koxka.
Por el contrario, mostraron su apoyo a LAB, ELA y ESK, y afirmaron con rotundidad que no van a admitir declaraciones en las que se acuse a estos tres sindicatos de haber hecho «turismo sindical» en Madrid, porque «es mentira, ya que han estado defendiendo en todo momento la plataforma unitaria» que se creó. Por otra parte, no quisieron opinar sobre las condiciones económicas de los despidos, que, según explicaron, «no nos cabe ninguna duda han sido fruto de nuestras movilizaciones y encierros y no por la habilidad negociadora en el regateo de UGT y CCOO, pues cualquier acuerdo donde en una sola familia haya un solo despido es un mal acuerdo».
Únicas víctimas
También denunciaron «la intoxicación y manipulación» a la que CCOO y UGT están sometiendo a la opinión publica, «acusándonos a nosotros y a los sindicatos que nos apoyan de la utilización de la violencia, la coacción y la amenaza», e instaron a que presenten una denuncia en los juzgados si tienen constancia de ello.
Finalmente, exigieron a CCOO y UGT que «dejen de hacer victimismo, pues «las únicas víctimas en este proceso somos los 191 despedidos», quienes insistieron en que continuarán con nuevas movilizaciones.
El presidente de Gobierno navarro, Miguel Sanz, defendió ayer en el Parlamento de Iruñea las medidas puestas en marcha para paliar la crisis «desde el rigor y la austeridad en la presupuestación» y desde el «consenso imprescindible» con el PSN. Sanz señaló que que otras de las premisas de las medidas ha sido «el incentivo fiscal a la inversión generadora de empleo», «las inversiones productivas y sociales», y las ayudas para el fomento del consumo.
Sobre los resultados de estas medidas señaló que «nadie tiene el don de la profecía», pese a lo cual entonó un discurso optimista que basó en que Nafarroa parte «de una situación mejor a la de otras comunidades que, junto a las medidas implementadas, nos permitirá salir mucho antes de la crisis económica» que otras comunidades y países.
Sostuvo que los «efectos perniciosos de las crisis en sectores como la construcción no han sido tan grandes en Navarra en proporción al resto de España» y subrayó el crecimiento de las exportaciones, aunque tuvo que reconocer «el alarmante crecimiento del desempleo». La oposición criticó que las medidas aprobadas son «ocurrencias oportunistas» y que se basan «en el cemento».
Los despedidos denuncian que la empresa se ha desecho de los afiliados y simpatizantes de ELA, LAB y ESK, con la colaboración de CCOO y UGT, a quienes acusan de haber puesto precio a los mismos y «haber condenado a una muerte lenta a quienes se quedan».