El líder del primer partido de la oposición de Japón, Ichiro Ozawa, descartó ayer dimitir después de que su secretario y contable haya sido arrestado por ocultar supuestas donaciones ilegales provenientes de una constructora, que ascienden a 340.000 euros, y de que la Fiscalía haya registrado sus oficinas.

Ozawa, líder del Partido Demócrata (PDJ, centro), apoyó a su secretario y contable, Takanori Okubo, detenido el martes, al tiempo que negó las acusaciones de financiación política ilegal. La sede del PDJ y el despacho de Ozawa en Oshu fueron registrados ayer y el martes, su oficina en Tokio.

Acusó al Gobierno de Taro Aso, en caída libre en los sondeos a unos meses de los comicios, de dirigir a la Justicia para arruinar las opciones de la oposición de acceder al poder.