Irán hizo un llamamiento ayer a la resistencia de los musulmanes para salvar a Palestina, rechazando la solución de los dos estados, uno israelí y otro palestino dependiente del primero, que defiende Occidente.

«La resistencia es el único medio para salvar a Palestina», declaró el guía supremo de la Revolución Islámica, el ayatollah Alí Jamenei, quien calificó a Israel de «tumor cancerígeno» durante el acto de apertura en Teherán de una conferencia sobre Gaza.

«No se podrá salvar a Palestina mendigando ante las Naciones Unidas», añadió.

Jamanei insistió en la necesidad de que retornen a sus hogares todos los refugiados palestinos, tras lo que debería convocarse un referéndum sobre el futuro de toda la Palestina histórica.

La víspera, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, afirmó durante una visita a los dirigentes israelíes que «la solución de los dos estados es inevitable».

La conferencia de Teherán, que reúne durante dos días a representantes de países de la región y a delegaciones de Sudáfrica y Nigeria, busca ser una respuesta a la celebrada el lunes en Egipto, donde países occidentales y sus aliados prometieron una ayuda de 4.500 millones de dólares (3.570 millones de euros) para reconstruir Gaza tras la masacre israelí. También estuvieron presentes en Teherán dirigentes de Hizbullah y de Hamas.

«Hemos asistido a un espectáculo de marionetas que aprueban las atrocidades del régimen sionista en Gaza», declaró a la agencia Fars el secretario de la conferencia de Teherán, Alí Akbar Mohtashamipur.

La conferencia busca centralizar la ayuda a Gaza, «pero desafortunadamente, la ruta para las entregas está cerrada», indicó el diputado iraní Jazem Jalili, en referencia al bloqueo israelí.

El guía supremo iraní acusó al presidente de EEUU, Barack Obama, de «defender el terrorismo gubernamental» de Israel a pesar de las promesas de cambio político. Asimismo, rechazó que la única manera de salvar a los palestinos sea la negociación con el ocupante.

El presidente de la Autoridad Palestina, que ayer se reunió con Hillary Clinton en Ramallah, criticó con dureza a Teherán. «Enviamos un mensaje a Irán: dejad de interferir en nuestros asuntos».