El BCE recorta el precio del dinero al 1,5% y subraya que no es el límite
El BCE y el Banco de Inglaterra acordaron ayer nuevos recortes del precio del dinero para hacer frente a la recesión, más profunda de lo esperado, y reactivar la economía. Los tipos de interés quedaron fijados en el 1,5% en la zona euro, el nivel más bajo desde la introducción de la moneda única en 1999, y en el 0,5% en Gran Bretaña, donde además se emitirán millones de libras. Estos recortes no se traducen, sin embargo, con tanta contundencia a los créditos.
GARA |
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, afirmó que la institución «no tiene las manos atadas» ante la posible adopción de nuevas medidas «no estándar» para combatir la recesión.
En el transcurso de la rueda de prensa posterior a la reunión del consejo de gobierno del BCE, que decidió por «consenso» y tras un «profundo debate» recortar los tipos medio punto hasta un mínimo histórico del 1,5%, el banquero francés advirtió de que la institución no tiene compromisos de antemano respecto a sus decisiones y valorará en su momento la oportunidad de adoptar nuevas medidas no estándar. «No tenemos las manos atadas y haremos lo que tengamos que hacer en virtud de la situación», dijo Trichet, quien reconoció que durante la reunión los miembros del consejo estudiaron «tanto la necesidad como el procedimiento» para la toma de medidas estándar adicionales.
El presidente del BCE indicó que los economistas de la entidad han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB en la zona euro para 2009 por el agravamiento de la recesión y ahora esperan una contracción de entre el 3,2% y el 2,2%, mientras que para 2010, cuando se prevé una «recuperación gradual» de la economía, las previsiones sitúan un rango que oscila entre una contracción del 0,7% y un crecimiento del 0,7%. Desde el punto de vista de la inflación, las previsiones de los expertos del BCE prevén un rango de entre el 0,1% y el 0,7% este año y de entre el 0,6% y el 1,4% en 2010.
Emisión de libras
También el Banco de Inglaterra aprobó un nuevo recorte de los tipos de interés, al nivel histórico del 0,5%, y acordó emitir dinero para hacer frente a la recesión británica y estimular la economía.
El banco imprimirá 75.000 millones de libras (84.000 millones de euros), que no irán directamente a los ciudadanos, sino que se canalizarán a través de la compra de bonos corporativos y del Estado para animar el flujo de efectivo en la economía.
A través de la compra de estos bonos, el Banco de Inglaterra inyectará dinero en las cuentas de las entidades financieras para que intensifiquen la concesión de créditos. Este paso representa un cambio significativo en la estrategia del organismo para tratar de rescatar la economía británica, toda vez que la tasa en la que han quedado fijados los tipos de interés hace muy difícil que puedan producirse nuevos movimientos en este sentido.
Expertos dijeron que se trata del último cartucho que Gran Bretaña puede utilizar en su batalla contra la recesión. Japón ya puso en marcha una medida similar en 2001, cuando imprimió nuevos billetes para hacer frente a la recesión que sufría durante más de una década.
La esperada rebaja de los tipos de interés en la zona euro y en Gran Bretaña no sirvió de estímulo a las bolsas, que cerraron con retrocesos. El Ibex 35 bajó el 4,51%, la segunda mayor caída del año; Milán cayó el 5,85%, Francfort, el 5,02%, Euro Stoxx 50, el 4,69%, París, el 3,96% y Londres, el 3,18%.
El presidente de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), Manuel Pardos, pidió que los recortes del precio del dinero, como el acordado ayer por el BCE, se trasladen «de verdad» a los titulares de hipotecas y reclamó al Gobierno español que tome «medidas extraordinarias» como, por ejemplo, fijar unos intereses hipotecarios comunes para todos los préstamos, al menos mientras dure la crisis.
Consideró que, de esta forma, se evitaría «el enriquecimiento injusto» de las entidades financieras en un momento en que están recibiendo «ayudas muy importantes», señaló Pardos. Y además, con unos tipos de interés fijos, bancos y cajas no podrían emplear «argucias» como elevar los diferenciales que cobran por las hipotecas, que en algunos casos llegan al 2% y al 3%, para compensar las bajadas del Euribor. Es por ello, por ese incremento de los diferenciales que aplican, que las rebajas de este índice así como el abaratamiento del precio del dinero no se traducen en la misma proporción para las personas que tienen que negociar con las entidades bancarias.
En cualquier caso, Manuel Pardos manifestó que la bajada de tipos es una buena noticia, y más en el Estado español, que es uno de los estados europeos con mayor número de hipotecas a interés variable.