Maite SOROA | msoroa@gara.net
Tonterías postelectorales
Servidora pensaba, hasta la fecha, que en campaña electoral -y sólo en campaña- cualquier boutade tenía explicación en los medios de comunicación. Me equivocaba: en los días posteriores se están escribiendo más memeces que en todos los meses que llevamos de precampaña y campaña.
En «El Mundo», Isabel San Sebastián se felicitaba por «la jubilación de un lehendakari tan siniestro como Ibarretxe, bajo cuya bota los vascos vivieron tiempos de ruptura y confrontación desconocidos hasta entonces. Adiós a su falsa sonrisa, adiós a su plan sectario, adiós a su repugnante pacto de Lizarra con ETA. Hoy soplan aires de esperanza». Para mí que se ha pasado Isabel.
Otro que no pierde ocasión para bufonear es Iñaki Ezkerra, que ayer se prodigaba en «La Razón» y en «El Correo Español». En el rotativo bilbaino la emprendía con Iñaki Anasagasti, a quien calificaba de «ridículo» por «su proverbial falta de realismo, no ya político sino estético para asumir un drama tan benigno como el paso de la edad y la consiguiente alopecia». La verdad es que impresiona la profundidad de los argumentos político de Adonis Ezkerra.
Y en «La Razón», Angela Vallvey daba toda una lección de pensamiento político: «Me mola Patxi porque lo he visto en fotos dándole un beso de tornillo en público a su señora. De la señora de Ibarretxe, sin embargo, sé poco». Patidifusa me deja Angela.
Y no se pierdan la indignación de Edurne Uriarte en «Abc» porque ha visto una foto «de López con la ikurriña, sólo con la ikurriña». Se sube por las paredes la otrora abertzale mungiarra porque Patxi López aparece «con ikurriña y sin bandera nacional. Simplemente escandaloso». Lo describe como «lamentable fotografía» y le otorga carácter de declaración programática: «El mensaje que el martes nos dio López sobre su proyecto de gobierno. Que se resume en la fotografía: con ikurriña y sin bandera nacional». Pues sí tanto le gusta ver a la gente con banderas «nacionales», que se de una vuelta por el cuartel de la Legión más próximo. O, sin más, que se enrole para cabo señalero en alguna fragata española. ¿No les parece?