La Ertzaintza mantuvo ayer detenidos durante varias horas a cinco jóvenes gasteiztarras, tres de ellos menores de edad, sin dar ninguna explicación del motivo del arresto a sus abogados. Sólo a los padres de uno de ellos les indicaron que la detención se debía a «unas pintadas» realizadas el 16 de enero.

A mediodía, cuando las ediciones digitales de varios medios ya habían difundido la noticia, desde el Departamento del Interior filtraron que los cinco jóvenes estaban acusados de hacer pintadas, poner peganitas y lanzar octavillas contra el TAV en nombre de Segi en la estación de Renfe de Gasteiz.

Los detenidos quedaron libres al de unas horas, a la espera de que sean citados por algún juez, y sobre ellos pesaría un delito genérico de «colaboración», sin más concreciones, según señaló a este diario su letrado, a quien no dieron mayor información a este respecto.

Las detenciones se produjeron a primera hora de la mañana. Uno fue arrestado en el domicilio familiar, y los otros cuatro en la calle, cuando se dirigían a clase. La confusión fue la tónica dominante en esos momentos, y los abogados, a quienes desde los Juzgados sólo les habían comunicado que les acusaban de «colaboración», llamaron a la Audiencia Nacional, donde son juzgados ese tipo de hechos. En el tribunal especial, sin embargo, no tenían noticia de ningún arresto.

A los padres de uno de los detenidos, de hecho, los ertzainas les dijeron que «aún no sabían qué iban a hacer con ellos», aunque finalmente quedaron libres a la espera de ser citados.

El movimiento pro amnistía acusó a la Ertzaintza de estar «sumergida en una apuesta represiva», y llamó a participar en la manifestación de esta tarde, a las 20.30, en la Virgen Blanca.