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Alfonso Sastre se reencuentra con «La taberna fantástica»
El Teatro Victoria Eugenia de Donostia acoge hoy y mañana la obra «La taberna fantástica», escrita por Alfonso Sastre en 1966. El montaje, que viene de la mano del Centro Dramático Nacional, está dirigido por Gerardo Malla, el mismo que lo dirigió en su estreno de 1985. La historia es un homenaje a los quinquilleros y gitanos que en los años sesenta frecuentaban las tabernas del barrio madrileño de las Ventas, las tabernas a las que acudía también el autor.
Ane ARRUTI | DONOSTIA
Alfonso Sastre espera con emoción y curiosidad la función que esta noche ofrecerá el Centro Dramático Nacional de su obra «La taberna fantástica», escrita en 1966 y que no vio la luz hasta 1985. El pasado 11 de diciembre volvió a subir al escenario, concretamente al del Teatro Valle-Inclán de Madrid, y hoy y mañana visita la capital guipuzcoana bajo la dirección de Gerardo Malla, el mismo que la dirigió en su estreno. Sastre, por problemas de salud, no ha podido disfrutar todavía de este montaje pero, según aseguró ayer, estará de acuerdo con el resultado final. «En 1985, cuando se iba a estrenar, Gerardo y yo trabajamos juntos y cualquier diferencia que tuvimos, la solucionamos muy amigamente. Por ejemplo, hicimos algunos cortes. Quitamos las partes más fantásticas, porque la taberna en sí ya es suficientemente fantástica. Estoy convencido de que voy a reencontrarme con la taberna que amo y que amé», añadió. Lo que los dos tuvieron claro desde el primer momento fue que debían evitar un estilo madrileño. «¡Evitemos el casticismo! ¡Que entre en las profundidades de Madrid pero sin entrar en el madrileñismo!», recordó.
La historia se sitúa en una taberna del barrio madrileño de Las Ventas de los años 60. «La idea de escribir esta obra me vino de mis frecuentaciones a esos bares. Iba todos los días, por la mañana y por la tarde. Me extasiaba escuchando el habla de esa gente», explicó Sastre. Estos bares solían ser frecuentados por «quinquilleros, mercheros y gitanos. No había entrado la droga propiamente dicha, el vino y el tabaco eran lo único que había».
Han pasado más de cuatro décadas desde que Sastre escribió «La taberna fantástica». Sin embargo, el texto no ha perdido actualidad según los actores y el propio autor. «Cuando la escribí era prácticamente imposible que se estrenara en el Estado español por toda la cantidad de palabras malsonantes que incluye. Pero muchas de aquellas palabras siguen en uso, porque la jerga viaja y sobreviene a los tiempos».
Homenaje a quinquilleros
Varios de los personajes que aparecen en la obra están basados en personas reales que Sastre conoció en aquellas tabernas. Es el caso de Luis, el tabernero, a quien el autor invitó al estreno. Al terminar la función, Sastre le preguntó si se parecía en algo lo que había visto a su bar. «¡Es una fotocopia!», le contestó. Aunque lo que en un principio parecía un elogio, a Sastre le dio qué pensar: «Me había costado mucho encontrar un equilibrio entre lo que veía y el lenguaje literario. Fue un trabajo duro».
Otra de sus vivencias como preso político en la cárcel de Carabanchel inspiró a otro personaje. Había sido asesinado un sargento de la Guardia Civil y acusaron a un quinquillero. Éste había escapado pero tomaron a su hermano como rehén y coincidió con Sastre en la prisión. «Me dijo que su hermano no lo había matado pero que si él hubiera tenido la oportunidad lo hubiese hecho. Y, a mí, esa confesión me pareció totalmente sincera». Más tarde, lo ejecutaron con el garrote vil.
El autor, residente en Hondarribia desde hace varios años, quiso rendir homenaje a todos aquellos quinquilleros y gitanos que frecuentaban los bares de las Ventas. «Los mercheros o quinquilleros fueron muy importantes para mí. Soportaban una persecución policial enorme, más que los gitanos, que no hay que confundirlos», explicó. Hay una hipótesis de que los mercheros fueron los moriscos que no acataron la ley de expulsión y que se refugiaron en las montañas. «¡Por eso hay muchos mercheros rubios!». Por su parte, los gitanos provenían de la India. Unos entraron por el norte y otros por Egipto, «de ahí egipcianos que derivó en gitanos. Al ser perseguidos también se refugiaron en los montes y adoptaron oficios parecidos», aclaró Sastre y comentaba las palabras de un gitano que conoció en la cárcel: «Ellos sí que lo pasan mal, nosotros sabemos camelar a la gente, somos simpáticos o cantamos, pero los mercheros no tienen nada, ningún folklore... no he visto a ninguno que se ría o que baile».
De Donostia a Gasteiz
El montaje, que se presentará hoy y mañana en Donostia, se estrenó en Madrid y visitará Gasteiz los días 27 y 28 de marzo, para terminar la gira en Gijón el 5 de abril. Los actores Enric Benavent, Julián Villagrán y Antonio de la Torre acudieron ayer a la rueda de prensa y poco pudieron añadir a las palabras de Sastre quien, aunque manifestó estar bajo de salud, demostró estar muy ágil de memoria y de humor.
Los tres actores se mostraron encantados de haber conocido al escritor de los personajes que interpretan y quisieron subrayar la majestuosidad con la que están trabajados. «El director me dijo que si un actor interpreta cuatro o cinco personajes como éste a lo largo de su carrera, ya puede darse con un canto en los dientes», dijo de la Torre, quien interpreta al quinquillero Rogelio. Por su parte, Villagrán confesó haber descubierto una profesión de la que no había oído nunca hablar: el vendesangre. Sastre explicó que ese personaje estaba basado en una pareja que se dedicaba a vender la sangre y que, después de sacársela, iban a la taberna y se tomaban un doble de cerveza, «para reponer». El personaje interpretado por Benavente, el Caco, fue tomado «tal cual» de la realidad, un borracho que vivía en la taberna.
Al preguntarle qué obra suya le gustaría ver, Sastre no tuvo ninguna duda: «El Camarada Oscuro». «No se ha hecho todavía y me encantaría verlo», explicó. «Tengo varias obras escritas que todavía no se han realizado a estas alturas», añadió.
«Estos bares, unos siete u ocho, solían estar frecuentados por quinquilleros, mercheros y gitanos. Yo iba todos los días y me extasiaba escuchando el habla de esa gente. Y me dije, yo tengo que escribir algo sobre ellos».
Título: `La taberna fantástica'.
Autor: Alfonso Sastre.
Dirección: Gerardo Malla.
Producción: Centro Dramático Nacional.
Lugar: Teatro Victoria Eugenia, Donostia.
Fecha: Hoy y mañana.
Hora: 20.00 h.