Castro denuncia haber sido torturado por la Ertzaintza
Manex Castro, que fue ayer enviado a prisión por la Audiencia Nacional, denunció haber sido torturado durante los cinco días en los que ha estado incomunicado en manos de la Ertzaintza. Después de tres años sin denuncias, en los calabozos de la Policía autonómica se han vuelto a producir golpes, empujones, posturas forzadas y amenazas, según recoge el relato del joven. Mientras, la Ertzaintza arrestó a otra persona en Hernani y registró un inmueble.GARA |
El joven billabonatarra Manex Castro, tras ser enviado a prisión por la Audiencia Nacional, pudo relatar el trato sufrido a manos de la Ertzaintza. Según su testimonio, los empujones, los golpes, la obligación de permanecer en posturas forzadas y los agentes sentados encima suyo fueron la tónica dominante durante las primeras 24 horas de incomunicación, según indicó a su abogado Iker Sarriegi nada más le fue levantado ese régimen. Los cuatro días restantes, manifestó, las amenazas sobre familiares y amigos fueron incontables, haciéndole creer incluso que ellos también habían sido apresados por su culpa. Asimismo, el joven apuntó que lo intimidaron afirmando que lo pondrían en manos de la Guardia Civil.
Éstos habrían sido los métodos empleados por la Ertzaintza para que Castro firmara una declaración policial, extremo al que se vio obligado al tildar el trato de «imposible de sobrellevar». Así se lo confesó a su letrado, que encontró al joven «muy cansado y nervioso».
La Ertzaintza llevaba tres años sin aplicar el régimen de incomunicación a ningún detenido, y en ese periodo no han existido denuncias de este tipo contra este cuerpo policial. En el momento en que lo ha vuelto a rescatar, se ha registrado un nuevo testimonio de malos tratos por un arrestado.
Castro compareció ante el magistrado de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco pasadas las dos de la tarde. Se negó a declarar, pero sí denunció el maltrato sufrido a manos de la Policía autonómica. Algo que también hizo, según explicó a Sarriegi, en cada consulta con el médico forense.
Tras la vista, el juez decretó el ingreso en prisión del joven billabonatarra, al que vincula con los atentados contra el repetidor de Santa Bárbara (Hernani) y la sede del PSE de Lazkao. Adoptó la decisión a instancias del fiscal Miguel Ángel Carballo, que imputa a Castro los delitos de «pertenencia e integración terrorista», «estragos», «asesinatos terroristas intentados» y «tenencia de explosivos».
Arrestado un hernaniarra
Ya por la tarde, según informaron vecinos a GARA, la Ertzaintza arrestó en Hernani al joven Iraitz Santa Cruz. Lo hizo en plena calle, cuando se disponía a salir del portal de su casa. De manera simultánea, la Policía autonómica registraba otra vivienda en Plaza Berri, en la misma localidad.
Al igual que ocurriera con Castro, los allegados de Mikel Garmendia, arrestado el miércoles en Villabona, continúan sin tener noticia alguna sobre su estado. Por tanto, el Departamento de Interior del Gobierno de Lakua y la Ertzaintza han vuelto a saltarse el llamado ``Protocolo para la Coordinación de la asistencia a personas detenidas en régimen de incomunicación'' que obliga a facilitar esta información a los allegados.
Tras conocer el testimonio de Manex Castro, el movimiento pro-amnistía quiso alertar sobre la gravedad de este paso dado por la Policía autonómica y «también por el PNV». De hecho, solicitó la dimisión del consejero de Interior, Javier Balza, al que considera el «responsable político» de estos hechos.
Entiende el movimiento pro-amnistía que volver a esta práctica acarrea «una decisión política del PNV» y se pregunta «si entra dentro del acuerdo propuesto al PSOE para seguir gestionando el poder».
El hecho de que esta denuncia haya coincidido en el tiempo con la petición realizada desde Lakua para que se investigue hasta el final el caso de Igor Portu es, a su juicio, «de gran hipocresía», al igual que «presentar su protocolo como ejemplar e incomunicar durante cinco días a un joven», apostilló.
Por su parte, Aralar exigió que se investigue y se esclarezca la denuncia de torturas de Castro y tildó de «incomprensible» que haya estado incomunicado y no se le haya aplicado el protocolo tantas veces publicitado por el Ejecutivo de Gasteiz.
Las protestas por este operativo continuaron ayer en Villabona, localidad de Castro y Garmendia, y Hernani.