En 2007, Jason Bond descubrió una nueva especie de araña en Jefferson, Colorado. Tras los pertinentes estudios en la Universidad de Carolina, el biólogo no tuvo mejor idea, en setiembre del año pasado, que clasificarla bajo el nombre de Myrmekiaphila neilyoungi, en honor de Neil Young. Bond razonaba que lo hacía por su música, por su actividad en favor de la paz y su sentido de la justicia. Nada nos extraña, pues con el paso de los años la popularidad de Young ha ido aumentando tanto por la solidez de sus nuevos trabajos como por la postura social que ha tomado frente a diferentes temas. Beligerante con Bush, Young lidera el uso del biocombustible (biodiesel) desde los primeros días de su comercialización. También apuesta por las energías limpias, por lo que vive y graba, en la medida de lo posible, utilizando energías alternativas. El asunto da para debate, pero no es momento de tratar ciertas incoherencias y aspectos negativos del biodiesel y lo que los norteamericanos entienden por ecología. Bajo esta visión del mundo, Young tendrá en la calle el 7 de abril «Fork in the road» según su discográfica de origen, aunque Warner España da como fecha de salida el 31 de marzo. Todo el ideario del álbum gira alrededor del mundo del motor y la utilización de baterías eléctricas como medio de locomoción. De hecho, Young trabaja o apoya Lincvolt Project, una iniciativa para diseñar un sistema eléctrico comercialmente viable para la industria automotriz. Tanto es así que una de las canciones del nuevo trabajo, «Johnny magic», está dedicada a uno de los mecánicos del proyecto. El álbum se publicará en formato sencillo, con DVD y digital. De otra parte, a lo largo de todo 2009 irán apareciendo «Archives», una larga y frondosa sucesión de material inédito que Young posee y cuya edición se ha retrasado en innumerables ocasiones.