Raimundo Fitero
Vergüenzas
El excelentísimo señor don Baltasar Garzón sigue copando minutos televisivos con sus considerandos, su literatura judicial que convierte los autos en bólidos y siembra, en estos momentos, en la familia pepera la desesperación y el cangelo porque parece que no se ha hecho nada más que empezar a tirar de unas cerezas, pero viene detrás el cerezo, el que plantó el cerezo y hasta el que inventó el aeroplano. Algunos imputados dimiten y todos con una más que indescifrable concepción de la vergüenza aseguran que lo hacen para poder defenderse mejor de las falsedades. La marea va subiendo y Mariano Rajoy, tan contento como estaba, se ha escondido porque hay que tener mucha protección ignífuga para poner la mano en el fuego por nadie que haya rondado a los amigos del yerno de Aznar y hay que recordar que Mariano era en los momentos que ahora se están investigando inseparable del líder carismático con bigote y melenita.
Vergüenza torera es una expresión cañí que está siendo utilizada por dos toreros de época para denunciar la concesión por parte del Ministerio de Cultura de una medalla de las Bellas Artes a otro torero, o supuesto torero, Francisco Rivera Ordoñez, más conocido por sus devaneos del corazón y la cama que por sus éxitos artísticos en los ruedos. Su denuncia es contundente porque han devuelto la medalla concedida hace años por los mismos motivos, lo que no es moco de pavo. Entendemos que se trata de un gesto bastante importante, que no creo que se haya producido nunca en ninguna de las otras medallas o premios concedidos por ese Ministerio y que ha llevado la vergüenza al historial de muchos de ellos, empezando por el Nacional de Teatro concedido en tiempos del aznarismo más feroz a Nati Mistral.
Paco Camino y José Tomás han dado un paso adelante y han conmocionado un mundo tan asfixiante y aunque sus argumentos sobre el purismo puedan hacer sonrojar a más de uno, lo cierto es que se trata de una protesta, de una toma de postura resolutiva, de algo que no se estila. Camino lleva años retirado, pero Tomás es la figura actual. ¿Habrá rectificación de alguien? Menudo es el Ministro: no.