El Gobierno navarro reaccionó ayer con gran malestar a la advertencia del vicepresidente estatal, Pedro Solbes, de que «se hace difícil avanzar» para cerrar la financiación del TAV en Nafarroa.

En el Congreso, Solbes argumentó que no cabe equipararlo con el sistema usado en la CAV, ya que el Convenio Económico navarro también prevé la cofinanciación pero, a diferencia del Concierto, «no establece una eventual incidencia en la aportación que Navarra tiene que hacer a la financiación del Estado».

Miranda calificó de «insultante» y «tomadura de pelo» este planteamiento, mientras que Miguel Sanz lo tildaba de «cuento chino» y reivindicaba el preacuerdo de 2007 y la palabra dada por José Luis Rodríguez Zapatero.

Entre tanto, Uxue Barkos (NaBai) habló de «charlotada impresentable» y acusó al PSOE de demostrar «interés nulo en cumplir sus compromisos» en este terreno.