Woking, el centro de operaciones de la escudería McLaren- Mercedes se parece mucho más a un quirófano o a un laboratorio que a una fábrica de automóviles. En todo el recinto no hay ni rastro de grasa, aceite, ni nada que se le parezca, ni siquiera en los monos de trabajo de los empleados del equipo británico. Es vox populi el férreo control que ejerce Ron Dennis en el equipo, cuya mano llega hasta los más mínimos detalles. Como anécdota, al poco de inaugurar la planta observó un minúsculo desperfecto en el suelo metálico de uno de los ascensores. ¿Solución? Cambiarlo todo.

Pese a que Dennis no ocupará este año el cargo de jefe de la escudería -lo sustituye Martin Whitmarsh-, quienes lo conocen bien saben que seguirá estando encima de todo como hasta ahora.

«Yo creo que es un cambio más simbólico que otra cosa. Ron siempre será Ron, es parte del espíritu de McLaren y está siempre ojeando y controlándolo todo. No creo que cambie nada», explicó el piloto probador de McLaren-Mercedes, Pedro de la Rosa.

Prohibido comer

La obsesión por el orden y la limpieza es tal que se dice que el propio Dennis prohíbe terminantemente que al acabar la jornada quede en las mesas de trabajo algún papel sin guardar, de la misma forma que tampoco se permite comer en el lugar de trabajo. Y no hay ningún indicio que lo desmienta.

El edificio alberga diferentes departamentos, lo que hace que en un mismo espacio, separados sólo por cristales, unos empleados se centren en inspeccionar minuciosamente cada llanta a la vez que otros manipulan oro y fibra de carbono para construir el monoplaza. Mientras, en una sala contigua, varios ingenieros estudian qué reglajes cambiar para mejorar el rendimiento del vehículo. En esta última faceta es fundamental De la Rosa, quien trabaja «dos o tres días a la semana» con el simulador -este año no se permiten entrenamientos en pista durante la temporada- probando «cosas que muchas veces son rarísimas, pero para mejorar hay que hacerlo».

El complejo alberga también un túnel del viento en el que se estudia la aerodinámica a través de una reproducción del coche real a escala, y en donde se utilizan tanto corrientes de aire de 300 kilómetros por hora como unas plataformas móviles que simulan el movimiento a esa misma velocidad.

El Centro Tecnológico de McLaren también dispone de un comedor, cuyo acceso está pensado para que los empleados «pasen todos los días al menos dos veces por el expositor donde están los trofeos y así no se olviden de por qué están aquí», explican desde la escudería.

El edificio está situado a las afueras de Woking, una localidad situada en el sur de Londres donde viven unas 90.000 personas, y cuyo diseño corresponde al famoso arquitecto Norman Foster. El complejo, que ocupa una superficie de más de 50 hectáreas, está bañado por un lago y terminó de ser construido en 2004. Desde entonces, alberga las instalaciones de las «balas de plata», de donde también sale el exclusivo -400.000 euros lo justifican- Mercedes SLR.

En su planta baja están expuestos cerca de una veintena de coches que en sí mismos resumen el envidiable palmarés del equipo, y donde se puede ver desde el coche de Bruce McLaren de la década de los 50 hasta el bólido con el que Lewis Hamilton se alzó con la victoria la temporada pasada en Brasil, en un final de infarto.

Pilotos como el austríaco Niki Lauda, el francés Alain Prost o el finlandés Mika Hakkinen ocupan un lugar importante dentro de la historia de McLaren, aunque sin duda el más recordado sigue siendo el brasileño Ayrton Senna, con quien consiguieron tres títulos mundiales de pilotos a finales de los ochenta y primeros de los noventa.

El vehículo que pilotaba el brasileño en el circuito de Imola en mayo del 94 -que falleció meses después de cambiar McLaren por Williams en un accidente que sigue en la retina de la mayoría de aficionados a la Fórmula Uno- se expone en Woking con sus colores tradicionales, el blanco y el rojo, aunque sin la publicidad de la compañía de tabaco que lo patrocinaba, ya que la estricta legislación vigente al respecto prohíbe mostrarla incluso en los monoplazas antiguos.