Mientras dos ciudadanos vascos convalecen con heridas muy graves tras explotarles un obus que manipulaban el viernes en una chabola cercana a Arrate (Eibar), cuatro artefactos similares fueron hallados ayer en un edificio que está siendo rehabilitado en la localidad guipuzcoana de Arrasate.

Según informó el Departamento de Interior de Lakua, la localización de estos cuatro obuses, tres de los cuales carecían de carga explosiva y un cuarto estaba siendo analizado, tuvo lugar hacia las 9.25 en el edificio que albergaba la antigua fábrica Gelma y en cuyo solar se construye una zona residencial.

Los técnicos que trabajan en la rehabilitación del edificio encontraron los cuatro obuses, que estaban introducidos en cajas y tenían cada uno una longitud de unos 40 ó 50 centímetros.

Artificieros de la Ertzaintza alertados del hallazgo acudieron al lugar y, tras desalojar a los trabajadores que se encontraban en la zona, acordonaron el lugar hasta que hacia las 11.30 finalizaron los trabajos para la retirada de los obuses.

Los expertos en desactivación de explosivos comprobaron que tres de los cuatro obuses estaban vacíos, es decir sin carga explosiva, y a media tarde faltaba verificar el contenido del cuarto, aunque todos ellos fueron trasladados a dependencias policiales.

Los heridos siguen graves

La aparición de estos cuatro obuses de la Guerra Civil española se suma a la explosión ocurrida el pasado viernes en una chabola cercana al santuario de Arrate, en Eibar, donde dos personas que manipulaban un obús resultaron heridas de gravedad, una de ellas con amputación de una mano y quemaduras en el 70% de su cuerpo. Ambos siguen internados en el Hospital de Cruces.

Según los partes médicos emitidos ayer por el centro vizcaino, el lesionado más joven, un varón de 36 años de edad, permanece en estado muy grave, con quemadura oftalmológica y politraumatismo con amputación traumática del tercio superior del antebrazo izquierdo. Se encuentra hemodinámicamente inestable, conec- tado a ventilación mecánica.

El segundo herido, un hombre de 50 años de edad, se encuentra hemodinámicamente estable y conectado a ventilación mecánica y su pronóstico es grave.

En esa misma chabola, además del obús de 155 milímetros de diámetro que explotó, la Ertzaintza encontró gran cantidad de material explosivo de la guerra del 36.