Obama renueva el compromiso de EEUU con el proceso irlandés
Como cada año, con la llegada de San Patricio y la celebración del día nacional de Irlanda, la clase política irlandesa abandona la isla para promocionar la economía. Así pues, mientras medio millón de personas se reunían en el centro de Dublín para presenciar el desfile, el primer ministro irlandés, Brian Cowen, y los premieres norirlandeses, Peter Robinson y Martin McGuinness, se preparaban para su encuentro con el presidente estadounidense Barack Obama.Soledad GALIANA |
La idea fue de Michelle Obama, la esposa del presidente estadounidense, que se inspiró en la celebración en Chicago, donde se tiñe el río de verde el 17 de marzo y ayer el agua de la famosa fuente de la Casa Blanca se había coloreado de verde para la recepción de San Patricio.
Para el primer ministro irlandés, Brian Cowen, la reunión con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama -el tercer encuentro bilateral del mandatario norteamericano desde su toma de poder-, es un respiro después de meses de duras críticas en casa.
La economía irlandesa se derrumba, y al ejecutivo de Cowen le superan los acontecimientos. Por ello, además de la nota diplomática, Cowen espera asegurar inversión de vuelta para Irlanda. Temas para la reunión eran la reforma en la legalización de los inmigrantes irlandeses ilegales en EEUU y la posibilidad de que Irlanda realoje a algunos de los detenidos en Guantánamo.
Sin embargo, las muertes de dos soldados británicos y un policía norirlandés a consecuencia de acciones de grupos disidentes republicanos ha desplazado la situación económica en Irlanda, norte y sur, a un segundo plano, como lo demuestra el hecho de que las declaraciones de Obama después de su encuentro con el Taoiseach (primer ministro irlandés) se centraran en la «heroica» reacción del pueblo irlandés ante los sucesos de la pasada semana.
Unidad
El presidente estadounidense se refirió específicamente a la muestra de unidad entre unionistas y republicanos, y afirmó que nunca se había sentido más seguro de que la paz prevalecería y que «los Estados Unidos siempre apoyarán a aquellos que trabajan por la paz».
Obama también aseguró que le gustaría viajar a Irlanda, y particularmente al condado de Offaly, de donde proviene uno de sus tatarabuelos, Falmouth Kearney. Precisamente, Cowen le regaló una copia del certificado de nacimiento de Kearney, así como fotos de la iglesia donde fue bautizado y de la escuela en la que se educó.
Obama también tenía previsto unirse a la reunión que Robinson y McGuinness -quienes retrasaron su viaje en dos ocasiones debido a los sucesos de la pasada semana- mantuvieron con su consejero de Seguridad Nacional, Jim Jones.
La secretaria de estado, Hillary Clinton, y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, también mantuvieron encuentros con los políticos norirlandeses antes de la cena de gala que tuvo lugar ayer.
Búsqueda de inversiones
De nuevo, una de las claves de la visita de los líderes norirlandeses era asegurar una inyección de inversión en la economía, y se reunieron con empresarios en Chicago, California, Nueva York -donde han conseguido 30 millones de dólares del fondo público de pensiones- y Wa-shington.
El presidente estadounidense también aprovechó la oportunidad para anunciar que el nuevo embajador en Irlanda será Daniel Rooney, al que describió como comprometido con el proceso de paz.
Rooney recibió recientemente el Premio de una Vida otorgado por el Fondo Americano-Irlandés -del que es uno de los fundadores y que ha recaudado más de 300 millones de dólares (231 millones de euros) para programas de paz y educación en Irlanda- y es Comandante Honorario del Imperio Británico por su contribución al proceso de paz y reconciliación en el norte de Irlanda.
La secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, se reunió con representantes de los partidos norirlandeses, entre los que se encontraba el presidente de Sinn Féin, Gerry Adams.
Los detectives que investigan la muerte del policía norirlandés han descubierto dos armas en las inmediaciones del lugar donde murió Stephen Carroll a consecuencia de disparos reivindicados por el IRA de Continuidad, en Craigavon. Dos personas más fueron detenidas el lunes. El número de detenidos es de once, siete por la muerte de Carroll y cuatro por los disparos que acabaron con la vida de dos soldados e hirieron a otras cuatro personas en la base militar de Massereene, en Antrim. Precisamente, el periodo de detención de estos cuatro sospechosos ha sido extendido otros cinco días.
Los incidentes continúan en Craigavon, donde el lunes grupos de jóvenes arrojaron piedras y botellas contra la policía. Por ello, el desfile de San Patricio fue cancelado en Lurgan. Los ataques contra la policía se iniciaron el sábado, después de la detención del republicano Colin Duffy -que abandonó Sinn Féin por su decisión de integrarse en el Consejo Policial- por la muerte de los dos soldados. Otro de los arrestados es Declan McGlinchey, hijo de otro famoso republicano, Dominic McGlinchey, uno de los miembros del IRA más buscados en Irlanda. El domingo, dos coches fueron incendiados en el barrio de Drumbeg.
Breandan MacCionnaith, -quien fuera portavoz de los vecinos de Garvaghy Road durante el periodo álgido de las marchas orangistas de Drumcree-, portavoz de Eirigi, organización con la que se asocia a Duffy, aseguró que su organización no apoya la lucha armada en estos momentos, porque «no creemos que exista justificación o condiciones en Irlanda para ello».