Sebastián Abreu, que recibió un rodaballo de cuatro kilos por los tres goles conseguidos en Jerez, señaló ayer que, a pesar de estar a siete puntos del ascenso, los dos triunfos consecutivos logrados en las últimas jornadas configuran «un panorama alentador» para el tramo final de la temporada.

El delantero se refirió también a las críticas que recibe por su forma de jugar estática. Señaló, al respecto, que lleva oyendo los mismos comentarios «19 años», pero cree que su estilo de ver el fútbol no le ha ido mal en su larga trayectoria, ni tampoco actualmente a una Real que «sabe de mi forma de jugar».

El delantero uruguayo señaló asimismo que, jugando como lo hizo la Real en la segunda mitad en el estadio de Chapín, «se estará más cerca de ganar» y con ello del ansiado ascenso.