La ministra de Educación italiana, Maria Stella Gelmini, anunció ayer que el Gobierno está pensando en limitar a un 30% la presencia de niños extranjeros en las aulas.

En rueda de prensa, comentó que no cree que este porcentaje se pueda aplicar para el próximo curso, «pero sí para los siguientes». La propuesta forma parte de un paquete de medidas para, supuestamente, evitar la creación de «clases guetto» en las que tan sólo haya niños extranjeros.

Por otro lado, la ministra defendió la introducción de la nota de conducta en las escuelas, que calificó como «una necesidad, no como una elección».

Gelmini fue la impulsora el pasado año de una nueva Ley de educación que preveía, entre otras medidas, la introducción de esta nota como requisito para aprobar el curso, así como la vuelta a la escuela para niño de entre 6 y 11 años del profesor único.