Soldados admiten haber matado a civiles indefensos en Gaza
Los testimonios de soldados israelíes que aseguran que mataron a civiles palestinos indefensos y cometieron actos de vandalismo cumpliendo órdenes durante la operación militar de finales de diciembre y principios de enero contra la Franja de Gaza han levantado una ola de críticas y han obligado al Ejército sionista a abrir una investigación interna.
GARA |
El Ejército sionista cometió abusos contra la población civil palestina durante su última ofensiva militar contra la Franja de Gaza (27 de diciembre-18 de enero), que se saldó con más de 1.400 palestinos muertos y más de 5.000 heridos, la mayoría civiles y muchos de ellos menores, mujeres y ancianos.
Pilotos de combate y soldados da Infantería, cuyos testimonios fueron difundidos ayer por los diarios israelíes «Haaretz» y «Yediot Ahronot» y las radios pública y militar, reconocen haber matado a civiles palestinos indefensos, que no suponían amenaza alguna para la seguridad de las tropas sionistas, y haber destruido intencionadamente propiedades palestinas siguiendo órdenes de combate «laxas» y «permisivas».
Los testimonios de los militares, que aparecen en el boletín de un curso de graduados, contradicen la postura oficial del Ejército de que sus tropas mantuvieron un «alto comportamiento moral».
Uno de ellos relató que «antes de ir a una zona concurrida, teníamos una reunión sobre las normas de ataque y de abrir fuego dentro de una ciudad, porque, como saben, disparamos muchas rondas y matamos a muchas personas para no resultar heridos o para que no nos disparasen».
«Cuando entrábamos en una casa, se supone que debíamos echar abajo la puerta y empezar a disparar dentro y luego ir planta por planta (...). Yo a eso lo llamo asesinato. En cada planta, si identificábamos a una persona, la disparábamos. Me pregunté a mí mismo: ¿Cómo puede ser esto razonable?», agregó.
«A sangre fría»
También contó el caso de una mujer mayor que estaba cruzando una calle y que fue disparada por el Ejército israelí: «No sé si era sospechosa o no, no conozco su historia (...). Lo que sé es que mi oficial envió a gente al tejado para que la eliminasen (...). Fue un asesinato a sangre fría».
Otro soldado explicó cómo murió una familia. «Habíamos tomado la casa (...) y la familia fue liberada. Se le dijo que se dirigiese a la derecha. Una madre y dos niños se confundieron y fueron hacia la izquierda (...). Al francotirador del tejado no se le dijo que no pasaba nada y que no tenía que disparar (...). Uno puede decir que sólo hizo lo que le dijeron (...) Le dijeron que no dejase que nadie se acercarse por el flanco izquierdo y les disparó», explicó.
El soldado afirmó no saber si su compañero primero disparó contra sus pies, como establecen las normas del Ejército, «pero los mató». «La mayoría de la gente con la que he hablado cree que en Gaza se tenía la sensación de que las vidas de los palestinos son mucho menos importantes que las de nuestros soldados -añadió-. Es lo que nos consta, así se puede justificar».
Dany Zamir, director del Instituto Académico Tivón, en uno de cuyos cursos se escucharon estos relatos, dijo que «son testimonios muy duros sobre disparos injustificados contra civiles y destrucción de bienes que muestran una atmósfera en la que se cree que está permitido usar la fuerza sin restricciones contra los palestinos».
El jefe del servicios jurídicos del Ejército, Avijai Mendelblit, ordenó ayer a la Policía Militar la apertura de una investigación sobre lo relatado por los soldados, que consideró «erróneo» e «inaceptable» para las Fuerzas Armadas de Israel.
Los desacuerdos en torno al programa, la Presidencia y el reparto de carteras del futuro Gobierno de unidad nacional palestino provocaron ayer la suspensión sin acuerdo del diálogo que trece movimientos palestinos están manteniendo en El Cairo desde el 10 de mazo, aunque fuentes palestinas confirmaron que el diálogo se reanudará en los próximos días.
Los grupos palestinos aceptaron formar un Ejecutivo de consenso, pero no lograron resolver algunas cuestiones relacionadas con su configuración, sobre todo en lo que se refiere a su programa.
«Todas las delegaciones abandonarán El Cairo en los próximos días para consultar el resultado del diálogo con sus principales líderes y regresarán dentro de una semana, cuando acaben dichas consultas», indicó un portavoz de Hamas, Fawzi Barhum, en un comunicado.
El trabajo de los representantes palestinos comenzó con la formación de cinco comisiones sobre la creación de un Gobierno de unidad, la convocatoria de nuevas elecciones, la reconciliación nacional, la reestructuración de la OLP y también de las fuerzas de seguridad. Las cinco suspendieron su trabajo en los últimos días y desde entonces sólo funcionaba un comité de dirección para tratar de acercar posiciones políticas y superar el estancamiento en que se encontraban las conversaciones.
Algunas cuestiones que se definían en estas comisiones sí se resolvieron, como la convocatoria el 25 de enero de 2010 de comicios presidenciales y legislativos, pero temas clave como las características del Ejecutivo quedaron sin aprobación.
Los testimonios de los soldados fueron trasladados al Estado Mayor para que abra una investigación, pero organizaciones pro derechos humanos palestinas han solicitado ya que sea una comisión no militar la que se encargue de hacerlo.
Israel reforzó su presión sobre Hamas arrestando la pasada madrugada a al menos una docena de sus principales dirigentes políticos en Cisjordania, incluídos ocho diputados, tras el fracaso de las negociaciones para acordar un canje entre el soldado Gilad Shalit y prisioneros políticos palestinos. Entre los detenidos se encuentra Naser Din al-Shaer, ex viceprimer ministro del primer Ejecutivo de Ismail Haniye tras ganar las elecciones en enero de 2006.
El Ejército sionista confirmó el arresto de «diez dirigentes importantes» de Hamas en Cisjordania, que trabajaban para restaurar su presencia en la región y «reforzar su poder e influencia».
Hamas calificó los arrestos de «chantaje inmoral» de Israel por no haber logrado la liberación de Shalit. «El enemigo se engaña al creer que estas medidas debilitarán la posición de Hamas o le harán ceder en el canje de prisioneros. Hamas nunca renunciará a esas condiciones», aseguró.
Por otro lado, una comisión ministerial encabezada por el titular de Justicia israelí, Daniel Friedman, exhortó a su Gobierno a endurecer las condiciones de los presos de Hamas en cárceles israelíes como medida de presión sobre este movimiento tras el fracaso del diálogo para el canje.GARA