Las excavaciones de Praileaitz, sin subvención
Diputación suprime las ayudas para seguir investigando en Praileaitz
A pesar de que muchos especialistas hayan defendido de manera continuada la necesidad de seguir investigando en el yacimiento de Praileaitz, la Diputación de Gipuzkoa ha decidido no seguir subvencionando la investigación por lo que, de momento, quedarán paralizadas todas las labores arqueológicas en la cavidad.
Ariane KAMIO | DONOSTIA
La cueva de Praileaitz no seguirá siendo investigada por especialistas o, al menos, estos no lo seguirán haciendo de manera intensiva como lo han hecho en los últimos años. En las últimas dos campañas, el grupo de investigadores prehistóricos dirigido por el arqueólogo de Aranzadi Xabier Peñalver recibió dos partidas de 250.000 euros anuales para llevar a cabo las labores de investigación y estudio en el interior de la cueva. Sin embargo, la Diputación de Gipuzkoa ha decidido suprimir estas ayudas y, más si cabe, dejar sin subvención a estos especialistas, un hecho que se traduce en la suspensión de actividades arqueológicas en la zona.
La directora de Patrimonio de la Diputación de Gipuzkoa, Pilar Azurmendi, aseguró a este diario que, según los datos facilitados por el servicio de arqueología de la institucion pública, los resultados obtenidos en la cavidad en las recientes campañas no han sido tan fructíferas como las de sus inicios. «Los resultados obtenidos en 2006 fueron muy interesantes pero, en las últimas campañas, extraídas de las salas interiores, han aparecido ocres y restos de fauna no ligada a actividad humana, elementos bastante comunes en estas circunstancias», declaró. A su juicio, los arqueólogos que han trabajado en el yacimiento y han analizado la cavidad, han excavado de manera «muy específica en lugar de hacerlo de forma más generalizada» por lo que «se quedaron en el Epipaleolítico sin alcanzar la era Magdaleniense, pero eso no nos compete a nosotros». Asimismo, afirmó que Xabier Peñalver «sabía que esto se acababa» y rechazó abonar una nueva partida para, según ella, repetir varias de las pruebas que ya se incluyeron en la propuesta presentada en la campaña de 2008.
Azurmendi escudó sus razones en el apretado presupuesto que cuenta la Diputación en lo que respecta a temas arqueológicos. Según explicó, el ente público cuenta con 180.000 euros a repartir entre todos los proyectos de la misma índole por lo que «no se le puede otorgar mayor subvención que al resto de yacimientos de Gipuzkoa». Así, apuntó que «nunca hemos dicho que no se pueda seguir investigando, pero no seguirá haciéndose de manera intensiva». En ese sentido, la Diputación plantea llevar a cabo campañas puntuales (que no prevén ningún salario para los profesionales) como se realizan en habituales yacimientos que se excavan durante un corto periodo de tiempo, y solamente una vez al año.
Imparcialidad en Aranzadi
Por su parte, el secretario general de Aranzadi, Juantxo Agirre, eludió entrar en polémicas y posicionarse ante la suspensión de las subvenciones. Con las palabras sumamente medidas, afirmó que «nosotros no nos vamos a meter en cuál debe ser la decisión de la Diputación en cuanto a sus partidas. Pensamos que cualquier institución pública cuanto más recursos económicos y técnicos ponga al servicio de nuestra investigación mejor la vamos a proteger». A renglón seguido explicó que «Aranzadi tenía un contrato para realizar una serie de actuaciones dentro de la cueva de Praileaitz. Ese contrato ha finalizado y, gracias al mismo, ya a la estrecha colaboración con el Departamento de Cultura de la Diputación de Gipuzkoa hemos avanzado considerablemente en el conocimiento de Praileaitz». Agirre defendió que «realmente, conociendo es como mejor se protege -la cueva-», pero evitó entrar en polémicas y adoptar una posición. Según explicó, «estamos un poco preocupados por cómo está afectando la crisis general que estamos teniendo en la investigación científica pero no sólo en Praileaitz, sino en el resto». A pesar de ello, dijo que «lo que hace realmente peculiar es su relación con la cantera (de Sasiola), con la explotación de una cantera, eso es lo que le hace situarse en una problemática muy delicada». Al contrario de lo declarado líneas atrás, aseguró que «una cueva no se conoce si no se excava, pero su yacimiento queda protegido» y defendió que «tenemos decenas de cavidades sin excavar y sin poder conocer».
Importantes hallazgos
A falta del contenido de la memoria que indique cuáles son los últimos resultados obtenidos en el yacimiento, Praileaitz ha sido desde su descubrimiento una fuente de importante información respectiva a la prehistoria, es decir, al pasado de nuestro país. De momento, se conoce que la campaña de 2008 concluyó con importantes resultados, sobre todo, los que se han llevado a cabo en la segunda sala interior de la cueva, donde han trabajado con enseres equivalentes al periodo Epipaleolítico -fase final y postglaciar del Paleolítico-. Sin embargo, en campañas anteriores aparecieron una serie de evidencias y materiales que indican que Praileaitz no fue un espacio de habitación, sino un espacio que un personaje especial utilizó probablemente con fines rituales. Incluso en yacimientos como Ekain o Altxerri, con pinturas espectaculares, se encuentran restos de una actividad normal, propia de poblaciones de cazadores-recolectores. En Praileaitz, en cambio, no hay apenas rastros de actividad normal y sí de actividad especial, de tipo ritual, algo extremadamente excepcional en toda Europa.
Los especialistas en la investigación constataron que Praileaitz no fue un lugar de habitación sino un espacio que un chamán utilizó probablemente con fines rituales, un dato que se revela como excepcional en los casos de toda Europa.
Los hallazgos realizados en la última campaña fueron calificados como «muy importantes», sobre todo los que se han encontrado en la segunda sala interior de la cueva, donde han trabajado con enseres equivalentes al periodo Epipaleolítico.