Liga ACB
Ricky Rubio llega liderando una pandilla de adolescentes
La Penya jugó hace poco más de un mes ante el Murcia con el quinteto más joven de la historia de la ACB; Pau Rivas, Ricky Rubio, Luka Bogdanovic, Pere Tomás y Henk Norel tienen una media de 20,9 años de edad.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Una pandilla de adolescentes recién salidos de la factoría de la Penya, medirá hoy a la tarde la intensidad del bajón experimentado por el Baskonia en las últimas jornadas, justo en uno de los momentos claves de la temporada. Los verdinegros también llegan de cosechar dos derrotas consecutivas, algo que se asume con mucha más naturalidad en un club de formación en pleno proceso de reconstrucción tras las fugas de Rudy Fernández y Aíto García Reneses.
Para lo bueno y para lo malo, la bisoñez es la característica principal de este Joventut que, de la mano de un técnico que afronta su primera temporada como primer entrenador, ha batido este año el récord de precocidad en la ACB, al alinear el quinteto inicial más joven que nadie recuerde. El pasado 11 de enero, en el Joventut-CB Murcia, Sito Alonso alineó de inicio a Pau Ribas (21 años y 10 meses), Ricky Rubio (18 y 2), Luka Bogdanovic (23 y 11), Pere Tomàs (19 y 4) y Henk Norel (21 y 3), cinco jovencísimos jugadores que conforman un quinteto con un promedio de edad de 20,9 años.
Estas connotaciones, unidas a las fugas por indisciplina de Bracey Wright y Mensah Bonsu, titulares prácticamente en cualquier equipo, sirven para entender perfectamente la irregular marcha de un equipo capaz de ridiculizar al propio Baskonia en la Euroliga, anotándole 105, pero que, al mismo tiempo, en momentos claves como el pase al Top-16 o la Copa ha acusado la falta de poso y veteranía.
La marcha de la mitad de la sociedad R&R que formaba con Rudy Fernández a la NBA hizo que el peso de liderar a un equipo de Euroliga recayese en un adolescente de 18 que además recibía uno de los primeros palos gordos de su carrera al tener que pasar por el quirófano para tratarse su maltrecha muñeca derecha.
Naturalidad
Asimilar todo eso, podría resultar imposible para casi la totalidad de los chicos de su edad, pero el secreto de Ricky Rubio ha residido en aguantar toda esa presión con la misma naturalidad con la que asumió debutar en la que dicen la liga más competitiva tras la NBA con sólo 15 años, proclamarse campeón de Europa con la selección española cadete anotando 51 puntos, ser campeón de Copa con 17, la misma edad con la que fue una pieza clave de la primera selección que redujo a su mínima expresión la diferencia entre el baloncesto NBA con el FIBA.
Verle emulando a Pelé cuando consoló a su padre por la derrota de Brasil en la final del Mundial de 1950 «No llores más papá, algún día yo haré ganar a Brasil la Copa del Mundo», fue el primer gesto de líder que recuerdan bien al joven nacido en El Masnou en 1990. «No te preocupes, el año que viene ficho por la Penya y ganamos el torneo» fue la promesa que un crío de 13 años que había sufrido con la derrota del hermano mayor que le metió el gusanillo por el basket, le hizo a un directivo del equipo badalonés.
Cinco años después, la promesa no sólo se ha quedado pequeña, sino que Ricky Rubio se ha convertido en el mayor activo del club badalonés y muy probablemente, los aficionados que acudan esta tarde a Zurbano podrán presenciar las evoluciones de un futuro número 1 del draft de la NBA.
Los ojeadores de la liga estadounidense ya han echado el ojo a este base que, además de tener una gran capacidad generativa y anotadora asfixia a los bases rivales con su envergadura de más de dos metros y los últimos rumores ya lo sitúan en Washington en abril. No obstante, por mucho dinero que le ofrezcan, la Penya quiere seguir con su líder de la pandilla.
Mirza Teletovic será duda para recibir al Joventut por las molestias musculares que arrastra en los isquiotibiales y que le han impedido entrenar con normalidad durante esta semana aunque Dusko Ivanovic espera que pueda llegar y jugar algunos minutos, aunque la eliminatoria por la Final Four ante el Barcelona de la próxima semana sea un argumento de peso para no arriesgar.
El líder de la ACB espera recuperar su nivel de juego que ha perdido desde la conquista de la Copa y que le ha costado dos derrotas ante Olympiacos y iurbentia. «Tengo confianza en que volveremos a ofrecer nuestro mejor nivel y las sensaciones habituales después de estas dos semanas de trabajo. Hemos jugado como antes, pero sin esa chispa, carácter y garra, y una vez perdido se necesita tiempo para volver a recuperarlo y aunque quieras, cuesta tenerlo de nuevo», dijo Ivanovic.
Una semana más incidió en el trabajo defensivo de sus jugadores: «Por su estilo es importante realizar una buena defensa al contar con cinco jugadores capaces de abrirse al exterior y que con tiros abiertos pueden crearnos problemas».
J.O.
Los últimos rumores apuntan a que Ricky Rubio podría ser el número 1 del draft de 2009, pero el jugador no tiene decidido si quiere dar ya el salto a la NBA.