Automovilismo Victoria número 50 de Sebastien Loeb en el Mundial
Un grande entre los más grandes
El piloto francés se encuentra a una victoria del mítico Alain Prost. Por su parte, la realidad del Mundial de Rallyes no es tan halagüeña.
Arnaitz GORRITI | BILBO
El piloto francés de Citroen Sébastien Loeb y su copiloto monegasco Daniel Elena no tienen rival en el Mundial de Rallyes. La veterana pareja volvió a dar una lección en Chipre, sumando su triunfo número 50, delante de Mikko Hirvonen (Ford Focus) y Petter Solberg (Citroun Xsara).
La pareja gala mostraba su dominio absoluto en tieras chipriotas con su cuarta victoria (2004, 2005, 2006,2009), en cinco participaciones y, asimismo, sumando un cuarto consecutivo en WRC: Gran Bretaña a finales de 2008, luego Irlanda, Noruega y Chipre a principios de 2009. Desde Finlandia en agosto, los amos del mundial ganaron nueve de las diez últimas pruebas que disputaron.
«Resulta increíble llegar a 50 y, de verdad, es un bonito número», confesaba un Loeb radiante, achicharrado en pleno sol, a la llegada de la última prueba especial. Eso sí, avisa a navegantes. «Estoy muy feliz de lo que estamos consiguiendo, pero no tengo la intención de detenerme allí».
Y es que Sebastien Loeb ya está en la estela de los más grandes de la historia. Sin ir más lejos, cincuenta y un triunfos es también el total de Grandes Premios acumulados por el ídolo del automovilismo en el Estado francés Alain Prost. Por otro lado, aunque el piloto de Citroen hace tiempo que rompió barreras territoriales, aún permanece muy lejos de las 91 victorias en Fórmula Uno de Michael Schumacher, siete veces campeón del mundo de la categoría -casualmente, y amigo «motero» del propio Loeb-. Por mucho que suenen a palabras mayores, el pentacampeón del mundial de rallyes ya pertenece a la estirpe de los más grandes.
Una perspectiva no tan bonita
En efecto, no sólo de Loeb vive el Mundial de Rallyes, que vive un momento más que delicado. Como a todo el mundo, la crisis económica le ha afectado seriamente. La misma crisis que hizo desaparecer a Subaru, a Suzuki... se llevó también a los periodistas japoneses, y en los desplazamientos lejanos no se envían ya a los redactores jefe, sobre todo para asistir a otra victoria de Loeb dos veces sobre tres.
Otra preocupación principal, es la incertidumbre en torno a la futura reglamentación técnica, a partir de 2010. Deberían conocerse por fin esta semana cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) validará, o no, las sugerencias de Citroun y a Ford, los dos supervivientes del WRC.
Desde hace varios meses, los técnicos discuten de la categoría S2000, de la posible adición de un turbo y de un alerón, y de la fecha de entrada en vigor del nuevo reglamento. La tendencia actual, es la generalización del S2000, menos costosos, a disposición ya de siete fabricantes... pero no de Ford y Citroen.
«Mientras no sepamos nada, no podemos comenzar a trabajar», dice Mark Deans, dueño de Ford Motorsport Europa. «En cualquier caso, no podremos estar listos antes de 2010».
También está en danza la posibilidad de un nuevo calendario. A partir de 2010, el campeonato del mundo podría comenzar en agosto para terminarse en mayo, con 12 ó 14 carreras, de modo que se redujese la competencia directa con la Fórmula Uno. Olivier Quesnel, patrón de Citroën Racing dice que «queremos que la FIA haga una mejor promoción de los rallyes, para mayor repercusión en países y en mercados donde nuestros coches se distribuyen».
¿Qué se siente al conseguir el triunfo número 50 del Mundial de Rallyes?
Hace algunos años, cuando comenzaba en esta disciplina con Daniel, 50 victorias era un número inimaginable. Es un número que suena bien. Hay que tener en cuenta cuánto tiempo se mantuvo la marca de 26 victorias de Carlos Sainz. Esa marca no está tan lejos, y ahora nos encontramos con 50.
Es una gran sensación y prueba que, a pesar de todo, supimos ser regulares y que nuestro coche fue muy fiable, gracias al equipo. De todas formas, siempre hemos preferido ir carrera a carrera sucesivamente, intentando hacerlo lo mejor posible cada vez.
¿De esas 50 victorias, cuáles tienen un lugar destacado?
Pues, sin ir más lejos, el primer lugar de Finlandia 2008 y Noruega 2009, sobre terrenos donde no éramos favoritos, disputando las carreras de principio a fin. Además, en Noruega este año, las condiciones eran de veras espléndidas.
Está también mi primera victoria en Montecarlo, en 2002, donde tenía un feeling extraordinario, o en Nueva Zelanda en 2007, la última victoria sobre Marcus Grönholm, que tiene también su lugar entre estas 50 victorias. Refleja bien todos estos años que se han caracterizado por luchar contra él.
¿Tras ganar en Chipre, ya está claro que le van los rallyes mixtos?
Un rally mixto, si me permite tomar la delantera el viernes, sobre asfalto, antes de que haga dos días sobre la tierra, viene muy bien para mí. Desde luego, en Chipre era necesario hacer todo el viernes para ir lo más por adelantado posible. Logramos optimizar la primera jornada, acertando con la elección de los neumáticos y en un montón de pequeños detalles que nos permitieron ganar.
