El Gobierno estadounidense aseguró estar «profundamente decepcionado y sorprendido» por la retirada de las tropas españolas de Kosovo.

«En 1999, los aliados acordamos el principio de `entramos juntos, salimos juntos' y, por eso, estamos sorprendidos», subrayó el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood. Afirmó que su país «no comparte en abstoluto» la decisión del Gobierno español.

Por su parte, el ministro checo de Asuntos Exteriores, Karel Schwarzenberg, cuyo país preside la Unión Europea, reprochó a Madrid su decisión, que consideró «una lástima y no un buen ejemplo».

El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la retirada «como algo lógico» por el no reconocimiento a la independencia de Kosovo.