En la primera jornada del Iruñeko Gazte Eguna, cerca de 200 personas se manifestaron ayer por la tarde en la capital navarra para denunciar la represión municipal contra los movimientos populares.

En un ambiente festivo a la par que reivindicativo, los manifestantes recorrieron las principales arterias de la ciudad a golpe de batuka y ondeando banderas okupas. Dos jóvenes disfrazados de agentes municipales repartieron papeles recordando las fuertes multas que impone el Ayuntamiento a las personas que trabajan por un modelo de ciudad diferente.

Protesta en el Ayuntamiento

Por otro lado, media hora antes de la manifestación ocho jóvenes se encadenaron frente al Consistorio en protesta por el juico contra doce simpatizantes de la iniciativa Iruñerria Piztera Goaz por realizar una sentada.