Todos los prisioneros iraquíes que permanecen detenidos a la espera de recibir cargos serán liberados o acusados formalmente a mediados de este año, según informó el Ejército esta- dounidense.

El máximo responsable de las operaciones de detención del Ejército de EEUU en el Irak ocupado, general David Quantock, subrayó que el número de prisioneros iraquíes se ha reducido a la mitad desde que alcanzara la cifra máxima de 26.000 detenidos, manejar cada caso de manera individual.

«En los próximos días bajaremos de la cifra de 13.000 detenidos, 2.500 de los cuales han sido ya acusados formalmente», declaró Quantock. «De los acusados, 500 de ellos han sido condenados, 109 de ellos a muerte», añadió.

Pero algunos de los detenidos llevan esperando juicio desde hace casi seis años en función de la resolución de la ONU que expiró el pasado 31 de diciembre de 2008, lo que ha provocado las duras críticas de grupos pro Derechos Humanos y de los propios iraquíes. Bajo los términos del acuerdo bilateral entre EEUU e Irak, que entró en vigor el 1 de enero, todos los detenidos deben ser o bien transferidos bajo competencia de Bagdad o puestos en libertad.

De ellos, «6.000 o 7.000 siguen siendo considerados peligrosos», según el general, quien anticipó que, a mediados de verano, todos ellos «podrían acabar formalmente acusados ante un tribunal iraquí». Y, en respuesta a las críticas, Quantock declaró que 2.100 detenidos ya han sido liberados este año porque «no existían pruebas suficientes para su condena».

El Ejército estadounidense aseguró que cada caso particular será examinado por un juez.