Violencia machista
Mujer muerta en Gasteiz tras recibir una paliza de su marido dos días antes
Una mujer falleció el lunes en el hospital de Txagorritxu. Había llegado en estado muy grave, y poco antes se había desplomado en un parque de Gasteiz. Se llamaba Milagros Salazar, tenía 38 años, y dos días antes había sufrido una paliza a manos de su marido, del que había huido meses atrás. Quienes le atendieron no tenían conocimiento de esta agresión, por lo que no pueden determinar si falleció a causa de los golpes o por la grave enfermedad que padecía.
Iker BIZKARGUENAGA | GASTEIZ
María de los Milagros Salazar Ramírez, de 38 años, falleció el lunes pasado, a las 21.15 horas, en el hospital de Txagorritxu. Había sido trasladada en ambulancia apenas media hora antes, y cuando los servicios de urgencia la atendieron se hallaba en estado muy grave y con parada cardíaca. Esta mujer, natural de Madrid, se había desplomado en un parque gasteiztarra, en el entorno del barrio de Aranbizkarra, y nadie hasta ahora había dado cuenta de su muerte.
Sin embargo, según ha podido saber GARA, apenas dos días antes de su fallecimiento Milagros Salazar sufrió una brutal paliza a manos de su marido, del que llevaba meses huyendo junto con sus tres hijos, de 2, 10 y 13 años de edad. Hacía meses que se habían marchado -la familia residía en Bizkaia-, y los cuatro vivían ahora en una vivienda de Salburua proporcionada por el área de Servicios Sociales.
Pero el marido los encontró el sábado, en su casa, y les propinó una paliza a los cuatro. Tratando de huir de los golpes de su padre, uno de los niños, el de 10 años, salió del inmueble y acudió a un bar situado entre la Avenida Juan Carlos I y el paseo Berlín, donde contó lo sucedido y recibió refugio. Policías municipales también habrían hecho acto de presencia en el domicilio, aunque ayer ninguna de las personas de la Policía Local con las que habló este diario pudo confirmar este extremo.
Denuncia en la ikastola
El lunes por la mañana, el mismo niño que había acudido al bar de Salburua denunció lo ocurrido en la ikastola de Aranbizkarra, donde cursa sus estudios, y en este centro inmediatamente activaron el protocolo de protección para menores. Los servicios sociales se hicieron cargo de los niños y los tres se encuentran protegidos en estos momentos en un piso de acogida de la Diputación de Araba.
GARA ha podido saber también que familiares del marido, de cuya identidad no ha trascendido ningún dato -como de nada relacionado con este caso- acudieron el martes para reclamar la custodia de los niños, a lo que desde la Diputación se han negado.
Su madre Milagros, sin embargo, corrió peor suerte, y el mismo lunes caía desplomada en un parque. Quienes la atendieron comprobaron que se hallaba en muy mal estado, pero al ser portadora del virus VIH y dado que presentaba un cuadro médico muy complicado, no relacionaron su fallecimiento con la paliza sufrida dos días antes. De hecho, los facultativos desconocían que se hubiera producido esa paliza, aunque sí les ha- bían informado de que anteriormente esta mujer había sufrido malos tratos y que estaba en una casa de acogida. Lo mismo sucede con el forense.
Por este motivo, ya no hay forma se saber si la muerte tuvo relación directa con la paliza o fue consecuencia de la enfermedad que padecía, aunque lógicamente los golpes sólo pudieron empeorar su estado.
Lo cierto es que Milagros fue encontrada en su casa de acogida, fue golpeada, y apenas 48 horas después había muerto.
Milagros Salazar había huido con sus tres hijos de su marido, que reside en Bizkaia, y vivía desde hacía meses en una casa de acogida en el barrio gasteiztarra de Salburua. El sábado, él los encontró y les dio una paliza.
Uno de los tres hijos, de 10 años de edad, denunció el lunes lo sucedido en la ikastola Aranbizkarra, donde estudia. El centro activó el protocolo para estos casos, y los Servicios Sociales se hicieron cargo de los niños.