El PSE reunirá hoy a su Comité Nacional para analizar y dar el visto bueno al principio de acuerdo alcanzado con el PP para la investidura de Patxi López y para dotar de estabilidad a su futuro Gobierno. La dirección de sus socios de la derecha española abordará la cuestión el próximo lunes, lo que incluirá además la determinación de quién será la persona que presidirá el Parlamento autonómico.

La firma de ese acuerdo escrito y su publicidad -una de las exigencias del PP- se hará en un acto conjunto que tendrá lugar la próxima semana, antes de que el viernes se celebre el pleno de constitución del nuevo Parlamento de Gasteiz.

Aunque todavía no ha trascendido oficialmente el contenido de ese principio de acuerdo, fuentes mediáticas cercanas el PP y al PSOE coincidieron ayer en señalar que existe un compromiso de no abordar un proceso de reforma estatutaria sin el consenso de la derecha española. En ámbitos cercanos al PP de Madrid esto se traduce en que dan por hecho que no habrá ningún movimiento en ese sentido en los próximos cuatro años de legislatura.

Cabe recordar que el programa con el que Patxi López se presentó a las elecciones recogía el compromiso de que «un lehendakari socialista llamará a todas las fuerzas políticas democráticas para abordar la actualización y reconstrucción del pacto estatutario». Incluso recogía los principios básicos de partida para esa negociación, entre los que no figuraba la concesión de capacidad de veto al PP.

Habrá que esperar a la aprobación por las partes del principio de acuerdo y a su publicación para conocer los términos exactos en los que se encuentra redactado el compromiso sobre esta materia.

Pese a que se supone que el acuerdo se adopta para dar estabilidad al Gobierno de Patxi López, el presidente del PP de la CAV, Antonio Basagoiti, declaró ayer que apoyarán al lehendakari «hasta donde toque» y mientras respete los compromisos alcanzados.

«Mismo lado de la trinchera»

A la hora de justificar el acuerdo con el PP, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, declaró que el entendimiento en la CAV se debe a que ambos han estado «en el mismo lado de la trinchera». «No veo que sea tanta contradicción», indicó para sentenciar: «En el resto de España en las cuestiones fundamentales yo creo que también nos entendemos, si en algunas no hay entendimiento, es porque el PP tiene que hacer oposición».

Quien no se ha tomado bien el acuerdo es el PNV. Su portavoz en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, deseó ayer a PSE y PP que les «aproveche el banquete», aunque advirtió a estos partidos de que «se les puede indigestar», a lo que añadió que «lo que me inquieta es que esa indigestión se convierta en gastroenteritis para la sociedad vasca».

Tampoco en Eusko Alkartasuna gustan las pocas concreciones que se van conociendo del acuerdo entre PSE y PP que, además, en su opinión «chocan con lo que mayoritariamente piensa la sociedad vasca».

Para Ezker Batua, éste es un pacto «anti-natura» que supondrá la «derechización extrema de la política en Euskadi». Según afirmó su coordinador de la Presidencia, Serafín LLamas, el objetivo es «darle la vuelta a todo» y «enterrar el trabajo realizado por el Gobierno anterior».