La lucha contra el racismo continúa siendo una «carrera de fondo»
En la Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, 500 personas y medio centenar de agrupaciones expresaron su rechazo a la «Europa de la vergüenza» y reivindicaron políticas para la convivencia y la justicia social. El trayecto entre Trintxerpe y Donostia fue una fiesta.Maider IANTZI |
Alrededor de 500 ciudadanas y ciudadanos dijeron ayer no a las políticas regresivas y avisaron sobre el desarrollo del racismo en tiempos de crisis económica. La XII Marcha contra el Racismo y la Xenofobia, que recorrió el tradicional trayecto entre Trintxerpe y Donostia, fue organizada por SOS Arrazakeria y respaldada por más de medio centenar de organizaciones, como Medicusmundi, Emaús, EHGAM, Mundubat, ELA y LAB.
Representantes de varias ONG abrían la manifestación portando una pancarta con los lemas «Arrazakeria eta xenofobiaren aurka. La Europa de la vergüenza». Detrás caminaba gente de todas las edades y colores. Los más animados se movían al son de los tambores de Taupada Samba Taldea; otros repartían panfletos, exhibían símbolos de Zero Pobrezia y SOS Arrazakeria, banderas de Colombia y la República de Nicaragua, unas manos negras se alzaban sobre las cabezas y una mujer bailaba con la niña en brazos...
Al final de la marcha, en el kiosko del Boulevard, el portavoz Agustín Unzurrunzaga denunció «la directiva de la vergüenza» y el pacto contra la inmigración y el asilo, que fue impulsado por el Gobierno francés y que supone «la jerarquización y la selección» de los inmigrantes. Criticó, además, el anteproyecto de Ley de reforma de la Ley de Extranjería, que, entre otras cosas, «aumenta las trabas para poder llevar a efecto la reagrupación familiar de los ascendientes y castiga la solidaridad». Y, por último, remarcó que la crisis económica se ensaña con las personas inmigrantes que dependen de un permiso de trabajo y tienen grandes dificultades para renovar su permiso de residencia. Unzurrunzaga les dijo a los manifestantes que les esperan el año que viene, y el siguiente y el siguiente... porque ésta es una carrera de fondo».
Una de las participantes en la marcha, Emérita Cuellar, declaró que estaba allí porque cree que las personas inmigrantes tienen los mismos derechos y les están discriminando mediante las leyes. «Pagamos lo mismo, pero nos recortan los derechos», denunció, y mostró su confianza en que la situación se puede cambiar «con el apoyo de la gente de aquí». Marian y Sonia también reclamaron «la igualdad en todos los sentidos».
El sábado tuvo lugar otra manifestación en Bilbo, donde unas 400 personas exigieron la erradicación de la xenofobia.
Agustín Unzurrunzaga destacó la importancia de movilizarse porque «hay mucho malestar social y eso hace que aumente el racismo. Tengo un problema y culpo a una persona específica».