Un «control rutinario» fue la excusa utilizada por la Policía española para entrar en la herriko taberna de Pasai Antxo el pasado sábado por la noche e identificar a todas las personas que se encontraban en el interior del local preparando una cena.

Según denunciaron a GARA desde la localidad guipuzcoana, dos furgones policiales se personaron frente a la sociedad Basari hacia las 21.00 y permanecieron en el interior del local du- rante media hora.

La Policía española alegó que quería realizar un «control rutinario» para conocer si el local contaba con los permisos pertinentes y unos seis o siete poli-cías irrumpieron en la herriko portando armas.

Cena a favor de Korrika

Los agentes obligaron a identificarse a todas las personas que se encontraban en ese momento dentro de la sociedad Basari preparando la cena que iban a celebrar esa misma noche a favor de la Korrika.

Al percatarse de lo que estaba ocurriendo, los vecinos de la localidad fueron concentrándose frente a la herriko en protesta por la actuación de la Policía española y comenzaron a corear consignas en las que reclamaban a los policías que se fueran y que les dejaran en paz.

Los ánimos fueron calmándose al acudir el teniente alcalde de Pasaia, Ander Poza. El electo independentista habló con los policías y, al final, éstos optaron por abandonar el lugar entre las protestas populares.

Los agentes no se llevaron nada, ni registraron el local y al ser recriminados por su actitud aseguraron que decidieron realizar el «control» por casualidad. Sin embargo, desde la localidad guipuzcoana criticaron que la Policía española buscó la «provocación» entrando sin razón alguna en la herriko de Pasaia.